Los hermanos David y Lázaro Watson Machado deberán esperar en la cárcel al menos hasta el próximo 9 de abril el juicio donde se decidirá si son o no culpables por la muerte violenta de Mariana Chévez Romero, de 21 años.
La joven, quien estaba en estado de embarazo, fue ultimada de un balazo en la cabeza, el pasado 10 de febrero, en una calle del barrio Cristo del Rosario, de Managua.
El crimen, que conmovió a los habitantes de ese sector, aconteció el pasado 10 de febrero, cuando los hermanos Watson, armados con una escopeta artesanal, dispararon contra otros jóvenes con quienes tenían rencillas, impactando a la muchacha embarazada.
Los disparos se produjeron cuando la joven víctima, Mariana Chévez, regresaba a su casa en ese mismo vecindario llevando de la mano a dos niñas que minutos antes habían salido de la escuela.
La joven, quien falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital “Lenín Fonseca” tras tres días de permanecer en estado de coma, tenía 27 semanas de embarazo, por lo que los médicos le practicaron una cesárea para tratar de salvar al bebé, pero este también murió el 13 de febrero.
Los hermanos Watson fueron capturados 10 días después de acontecido el crimen en el barrio “Arnoldo Alemán”, donde alquilaron un cuarto luego de huir de la escena del crimen por las costas del lago Xolotlán.
ALEGAN DEMENCIA
Patricia del Carmen Ruiz, abogada defensora de los hermanos Watson Machado, pidió al juez Carlos Solís que sus clientes sean examinados por un psicólogo forense, pues le han expresado que sufren problemas de salud mental.
Ruiz también pidió que Lázaro Moisés Watson sea examinado por un odontólogo forense, para poder demostrar mediante un estudio dental que se trata de un adolescente.
Según la litigante, Lázaro Watson tiene 17 años, pero no puede demostrar que es menor de edad porque supuestamente la Policía se llevó su acta de nacimiento.