Nicaragua espera producir en el próximo ciclo 2.5 millones de quintales de café, es decir 200,000 más en comparación con el actual período, declaró Aura Lila Sevilla, presidenta de la Asociación de Cafetaleros de Matagalpa.
“Nosotros consideramos que vamos a tener una buena cosecha y proyectamos moderadamente unos 2.5 millones de quintales, estamos hablando de 200,000 quintales más”, destacó.
La productora cree que el incremento en la producción obedece a que nuevos grupos económicos están “incursionando” en la caficultura, los cuales han comprado tierras y sembrado nuevas plantaciones.
Aunque (producimos) cafés especiales, estamos tambaleando porque los precios han bajado. Mientras, hacemos mucha inversión para controlar las enfermedades”. Francisco Irene Olivera Ruiz, productor de Nueva Segovia.
“Eso ha hecho que la producción se eleve, aunque eso no significa que todos estemos bien, porque esos son grandes productores que tienen acceso a financiamiento”, explicó.
La caficultura genera unos 300,000 empleos en Nicaragua y es clave en la economía nicaragüense. Este año es el segundo rubro generador de divisas, después de la carne bovina, con un total de US$377.4 millones hasta el 6 de noviembre, según datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
Otro de los factores que incidirá en una mejor producción es que este año los productores vendieron a un buen precio su café y eso les ha permitido realizar mayores inversiones.
Sevilla afirmó que para este año la paga para los cortadores seguirá siendo la misma, ya que la normativa que emite el Ministerio del Trabajo (Mitrab) no ha cambiado.
“La normativa sigue siendo la misma, C$27 por lata, pero ningún productor paga eso, la mayoría paga entre C$30 y C$35 y algunos hasta C$40 por lata”, manifestó.
En Las Segovias
En tanto, en Las Segovias, una de las principales zonas cafetaleras, se avizora un mejor ciclo que el anterior, cuando se produjeron 352,000 quintales.
El caficultor Gonzalo Castillo dijo que este año ayudó la estabilización del invierno en las zonas caficultoras como Jalapa, San Fernando, Murra, Dipilto, San Juan de Río Coco y Telpaneca. “Los productores esperamos una cosecha mejor y de mejores calidades”, enfatizó.
Francisco Irene Olivera Ruiz, propietario de la finca La Tormenta, municipio de Dipilto, coincidió en las estimaciones porque espera el doble de cosecha con respecto al año pasado, unos 400 quintales.
Por su parte, Edmundo López Muñoz, presidente de la Cooperativa de Multiservicios “José Alfredo Zeledón” R.L. de San Juan de Río Coco, dijo que los cafetales pintan una mejor cosecha que el ciclo anterior.
Los precios
La preocupación de los caficultores está en el precio que ofrece la bolsa de Nueva York, que anda en la banda de entre U$117 y U$120 el quintal.
“Pero esperamos que repunte –dijo Castillo− que llegue a U$150 y U$160 en estos próximos 6 meses, salvo que pase algo extraordinario para que pueda irse más arriba”.
El pesimismo por el precio persiste en otros productores, como Francisco Irene Olivera, quien dijo que si este no repunta en enero o febrero, “vamos a quedar endeudados, porque el precio anda por debajo del costo”.
Dijo que su finca La Tormenta sigue cultivando las variedades caturra, maragojipe, borbón, “que aunque son cafés especiales, pero estamos tambaleando porque los precios han bajado, mientras hacemos mucha inversión para controlar las enfermedades”, indicó.
Los cortadores
El bajo precio del café desestimulará al obrero cortador, según Olivera Ruiz, porque cuando se vende el café a un buen precio se le paga a un mejor precio la lata cortada, arriba que la tabla del Mitrab y la comida. “Pero en la actualidad, con los bajos precios, no se le podrá pagar un buen precio, y eso puede ahuyentar la mano de obra”.
López Muñoz dijo que también el incremento de precios en los alimentos es otra carga para los productores. “Lo que va a pasar es que los productores no van a poder cumplir los compromisos que tienen con las financieras”, indicó.
Los caminos de acceso
Reto • Respecto a las vías de comunicación, Edmundo López Muñoz, presidente de la Cooperativa de Multiservicios “José Alfredo Zeledón” R.L. de San Juan de Río Coco, dijo que la carretera troncal de esa localidad, que conecta con los demás municipios, presenta excelentes condiciones porque está adoquinada, “pero lo que son los ramales de caminos hacia las fincas o comarcas, eso está en una desgracia, están dañados”, lamentó.
Agregó que los malos caminos incrementan los costos para los caficultores porque los vehículos que utilizan para sacar la cosecha gastan llantas, más combustibles y repuestos.
En el caso de Dipilto, la zona de Buenos Aires, El Suyatal y Brujil tienen cortado el camino de salida hacia el puesto fronterizo de Las Manos para transitar por la Carretera Panamericana, por los trabajos de construcción de Aduana y Migración.
El productor Francisco Irene Olivera Ruiz indicó que los malos caminos aumentan los costos de producción por la sacada de la cosecha.
“La salida quedaba a 2 o 3 kilómetros, por donde salía la cosecha y cualquier persona enferma, ahora tenemos que dar la vuelta a salir a Dipilto, unos 12 kilómetros, y hay pasadas que están dañadas”, lamentó.