Róger Leonel Zeledón Alvarado, un niño de 13 años de edad, ha empezado a tener un mejor control de la parte superior de su cuerpo. Sonreía y extendía su mano para saludar desde su nuevo modelo de silla de ruedas que estrenó hace unos días.
“Se le nota más cómodo e inclusive ha intentado columpiarse, algo que no hacía en una silla de ruedas corriente. También ha empezado a desarrollar un poco de mayor fuerza en su musculatura”, comentó Daysi Alvarado, la mamá del niño.
Al igual que Róger, 1,000 nicaragüenses serán beneficiados con la entrega de sillas de ruedas, especialmente adecuadas a su situación de discapacidad, a través del proyecto Desarrollo de Capacidades Locales para un Servicio Integral y Sostenible de Sillas de Ruedas en Nicaragua (Access, por sus siglas en inglés).
“Hasta el momento se han entregado 140 sillas de ruedas, pero la particularidad del programa es que las mismas están adecuadas para la patología que presenta cada usuario”, explicó Janice Téllez, coordinadora de Access.
EJE TEMÁTICO
Agregó que el programa tiene tres componentes fundamentales. El primero busca promover la sensibilización y participación en la comunidad para las personas que presentan alguna discapacidad de movilidad, el segundo referido a la atención clínica y finalmente la dotación de la silla de ruedas.
En este sentido, Téllez expresó que este proyecto también se implementa desde el año 2014 en países como El Salvador, Kenia, India y Rumanía, bajo el auspicio de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), con una inversión de US$9 millones, de los cuales a Nicaragua corresponden US$2.5 millones.
Por su parte David Calver, representante de la organización Ruedas para la Humanidad (United Cerebral Palsy – Wheels for Humanity), destacó que este proyecto se encarga de capacitar a los familiares del usuario para el buen uso y manejo del dispositivo, cuyos beneficiarios son captados en las comunidades que habitan.
“Tenemos dos socios locales con el Minsa y Los Pipitos en Granada. En León, Somoto, Managua y Rivas cualquiera puede ser beneficiado con este programa; solo tiene que acercarse a alguno de estos centros y exponer su necesidad de una silla de ruedas. Actualmente estamos elaborando una red de referencia para los potenciales beneficiarios”, refirió Calver.
El subsecretario adjunto para Centroamérica y el Caribe de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Francisco Palmieri, y la embajadora de Estados Unidos en Nicaragua, Laura Farnsworth Dogu, visitaron las instalaciones del programa Access, ubicadas en el hogar Zacarías Guerra, donde pudieron conversar con personal técnico, especialistas y beneficiarios del programa.
“Esto es un claro ejemplo de lo que Estados Unidos hace para apoyar a la comunidad con discapacidad y para promover su inclusión en la sociedad, dándole más oportunidades iguales y dándoles más acceso iguales a los servicios y a participar en sus comunidades”, dijo Palmieri al ser abordado.