Como una “violación” al territorio nacional y de “irresponsable”, calificó el Gobierno de Nicaragua el actuar de autoridades costarricenses que, tras entregar visas de tránsito por siete días a centenares de inmigrantes cubanos, los “lanzaron” a territorio nicaragüense.
“El gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua denuncia ante la comunidad internacional los graves hechos que han significado violación de nuestro territorio nacional e ingreso forzado de miles de inmigrantes irregulares de nacionalidad cubana”, señala un comunicado leído ayer por la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo.
La funcionaria agregó que “el gobierno de Costa Rica, en una acción deliberada e irresponsable, lanzó y sigue lanzando sobre los puestos fronterizos del sur de Nicaragua a miles de ciudadanos cubanos que permanecían en su territorio”.
La funcionaria agregó que la acción de Costa Rica podría desencadenar en una crisis humanitaria y migratoria para la región centroamericana y que además ese país no solamente ha violentado la soberanía nicaragüense, sino también infringe acuerdos internacionales.
“Denunciamos enfáticamente al gobierno de Costa Rica por violación de nuestra soberanía nacional y por incumplimiento de sus obligaciones como Estado, que participa de los mecanismos internacionales donde se acuerda el respeto a las fronteras soberanas y a los derechos de quienes van de un país a otro en estos tiempos de tanta movilidad humana”, refirió Murillo.
La coordinadora de comunicación llamó a organismos internacionales a “atender con urgencia esta denuncia, atender igualmente la grave crisis que la irresponsabilidad del gobierno de Costa Rica ha generado, violentando convenios, fronteras y derechos”, destacó Murillo.
Respuesta tica
Mientras tanto, el canciller de Costa Rica, Manuel González, rechazó las acusaciones hechas por el Gobierno de Nicaragua y criticó el uso del Ejército de Nicaragua para evitar que los cubanos cruzaran la frontera.
“Refuto absolutamente cada una de las palabras incluidas en el comunicado de las autoridades de Nicaragua”, expresó González en una conferencia de prensa.
El diplomático rechazó que Costa Rica haya “lanzado” a los inmigrantes cubanos hacia Nicaragua y alegó que fue el cierre del paso fronterizo en Peñas Blancas lo que provocó que los cubanos intentaran cruzar de manera ilegal.
“Lo que ha hecho Costa Rica es regularizar la situación de los inmigrantes por medio de una visa de tránsito de siete días. Pero cuando otros países toman la decisión irresponsable de cerrar sus fronteras, esa gente buscará por cualquier mecanismo llegar a su destino”, expresó el ministro tico.
“Lejos de faltar a nuestra responsabilidad, sabiendo que Costa Rica no es el punto de origen de esta situación ni punto de destino, abogamos por la creación de un corredor humanitario. Este es un problema estructural que debe ser atacado a nivel internacional por todos los países involucrados”, expresó el canciller González.
Periplo de isleños
Ayer por la mañana, después de varias horas de haberse aglomerado en la frontera sur de Peñas Blancas, centenares de cubanos esperaban obtener por parte del gobierno nicaragüense un permiso de tránsito para cruzar hacia Honduras. Sin embargo al ver que no obtenían respuesta decidieron cruzar el puesto fronterizo por la fuerza.
“Cruzamos la frontera con Nicaragua a eso de las 10:30 a.m. y con la esperanza de llegar a Honduras caminamos sobre la carretera unos seis kilómetros, pero nos negaron el permiso de tránsito, que necesitamos para cumplir nuestra meta de llegar a Estados Unidos”, dijo el joven Osmani Carrasco Martínez, de 19 años.
Los cubanos relataron que ellos salieron de Cuba con destino a Venezuela y Ecuador y desde estos países suramericanos emprendieron por mar y tierra su viaje hacia Norteamérica.
“La mayoría llevamos más de dos meses de travesía y en Costa Rica nos fuimos agrupando y en diez días se hizo este grupo, que venimos huyendo del desempleo y entre este montón de gente hay niños, mujeres embarazadas”, relató Víctor Castellano, de 50 años.
Tras ingresar por la fuerza por el complejo aduanero nicaragüense, los isleños continuaron su marcha a pie y al llegar a la comunidad de Sapoá, descansaron unos minutos en el parque de la localidad.
Luego reiniciaron su travesía hacia el norte, pero a la altura del kilómetro 139.5 de la Carretera Panamericana se encontraron con las fuerzas especiales de la Policía Nacional y representantes de Migración y Extranjería.
La Policía logró persuadir a algunos cubanos a subir en 25 unidades de buses, para ser regresados a territorio costarricense, y los que se negaron subir a los buses se vieron obligados a regresarse a pie.
Según el comisionado mayor Róger Torres Potosme, jefe de la delegación policial de Rivas, la orientación era regresar a los cubanos al vecino país del sur, debido a que no estaban autorizados a transitar en el país por las autoridades de Migración y Extranjería.
El arribo masivo de los ilegales y la tensa situación que se vivió en la zona de Sapoá paralizó el tráfico sobre la Carretera Panamericana por más de cuatro horas.
Desde ayer, la dirección de Migración y Extranjería instaló un puesto de control en el empalme de La Virgen, para revisar las unidades de buses de línea internacional, procedentes de Costa Rica.
Batallón de Infantería reforzará frontera sur
El Ejército de Nicaragua informó a través de un comunicado que también reforzará la vigilancia en la frontera sur del país.
“Desde hace una semana autoridades de Costa Rica han promovido el ingreso de personas ilegales al territorio nacional por puntos ciegos, incrementándose en los últimos días, promoviendo el ingreso forzoso de ciudadanos cubanos, los que han sido retenidos y entregados a las autoridades correspondientes y devueltos a Costa Rica”, indica el comunicado de la institución militar.
“El día de hoy (ayer), de parte de autoridades costarricenses lanzaron sobre el paso legal de Peñas Blancas a ciudadanos cubanos, quienes presionaron por su ingreso forzoso e ilegal al país, violentando nuestras leyes, por lo que están siendo retenidos y capturados por nuestros destacamentos fronterizos para retornarlos a Costa Rica”, explica la nota militar.
El comunicado agrega que “en cumplimiento de lo mandatado por la Constitución Política y las leyes de la República de Nicaragua para asegurar la defensa de nuestras fronteras, la inviolabilidad del territorio nacional y hacer cumplir nuestras leyes, el Ejército de Nicaragua no va a permitir el ingreso de personas ilegales al territorio nacional, para lo cual se ha reforzado la frontera sur con un Batallón de Infantería”.