Aferrados a un milagro permanecen a la orilla de la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital capitalino los familiares del joven boxeador David Alexander Acevedo Rivas, de 23 años, quien desde la noche del pasado sábado quedó en coma luego de ser noqueado por el chinandegano Nelson Altamirano.
“El médico nos dijo que la cuarta parte del cerebro la tiene muerta”, expresó el padre del boxeador.
Un neurocirujano consultado por El Nuevo Diario explicó que esto significa que los galenos han diagnosticado una muerte clínica para el púgil.
El preocupado padre también reveló que los galenos le informaron que su hijo del mismo nombre empieza a presentar problemas renales porque no está eliminando las sales del cuerpo.
“Dios nos tiene contados los días, las horas y los minutos, pero él nos va a hacer el milagro de salvar a mi hijo”, agregó el padre quien junto con su familia ruegan al cielo por una mejoría en las condiciones de salud del pugilista.
Este lunes, Acevedo fue sometido a un encefalograma para que los neurocirujanos pudieran determinar si ha disminuido la inflamación del hematoma encontrado en el cerebro, relató el padre de familia.
Mal comidos
Boxeadores de la escuadra de Rosendo Álvarez, a la que pertenece Acevedo, y que permanecían este lunes solidarios con los familiares en el hospital, revelaron que ellos no reciben una alimentación adecuada.
“Nosotros lo que hacemos es comer mal y poco para mantener el peso”, afirmó un joven boxeador, quien prefirió no revelar su identidad.
Al cierre de esta edición, Judith Sierra, novia del boxeador, aseguró ayer vía telefónica que por la tarde ya habían resuelto las dificultades económicas para mantener a Acevedo en el hospital privado con un dinero proporcionado por su apoderado Rosendo Álvarez.