Bernardina Moreno Rosales invirtió C$100,000 para poner su tramo de pólvora en las cercanías del mercado de Mayoreo, y hasta el sábado 19 solo había recuperado el 25%.
Son 18 tramos los que ofrecen juegos pirotécnicos en la pista hacia el Mayoreo. Los comerciantes comentaron que las ventas están bajas y que cada año disminuyen.
“Las ventas están bajas, durante todo el mes así ha sido. Esperaba vender bastante el 7 de diciembre, pero nada. Ojalá el 24 aumenten, porque de aquí es que nosotros sacamos para comer”, expresó Rosales.
Revisión semanal
Dos veces por semana agentes policiales de la Dirección de Registro y Control de Armas de Fuego y Municiones (DAEM) revisan el local para garantizar que se cumplan las disposiciones.
“Nos dicen que debemos tener limpio. Tener un extintor y un tanque con agua. Así también que solo podemos vender hasta cien libras. Las compras superiores a esta cantidad deben contar con un permiso escrito de las autoridades de la DAEM”, puntualizó Rosales.
Otras indicaciones
Maritza del Socorro Sánchez vende juegos pirotécnicos frente al cementerio Oriental. Además de expresar que las ventas están bajas, se lamentó por la actitud que tienen los oficiales de Policía que llegan a supervisar su negocio.
“Hay veces que me han corrido a los clientes porque dicen que las orientaciones establecen que en el local deben estar solo las personas acreditas para vender, y si el cliente se siente mal y uno le ofrece silla, pasa el oficial y lo encuentra sentado, a uno lo levantan solo por eso”, contó.
Los vendedores tienen prohibido venderles a menores de edad, adultos mayores y a personas ebrias. Asimismo deben advertirle al cliente que no puede tener la pólvora en sus casas por más de cinco días.