Bajo el nombre “Por la paz mundial y el desarme universal”, Erick Antonio Lacayo expondrá, el próximo martes, su talento ante todos los nicaragüenses en el Salón de los Cristales del Teatro Nacional Rubén Darío, para motivar la espléndida labor de los jóvenes pintores que, poco a poco, emergen en la escena artística del país.
Lacayo expresó que desea compartir con todas las personas, sin exclusión, sin importarle religión, política, raza o clase social “tomé la decisión de que la exposición sea abierta a todo público y gratuita. Ese día cantaremos juntos, como hermanos, el himno nacional por amor a la patria. La bandera que nos cobijará será la de Nicaragua, porque queremos paz”, comentó.
Durante una entrevista con El Nuevo Diario, el artista comentó acerca de su afición por la pintura abstracta.
¿Cómo nace tu pasión por la pintura?
Primeramente, el amor en todas sus expresiones, es algo que me inspira a pintar. Siempre tuve una inclinación por el arte, he viajado y he visto otras culturas, eso me ha hecho ser aún más sensible acerca de la realidad del mundo. Antes la pintura era un pasatiempo, ahora lo hago como profesional. Fue así, como terminé estudiando en bellas artes de la Unica. Todos tenemos arte adentro, unos inclinados al canto, otros al baile y yo a la pintura.
¿Desde cuándo pintás?
Pinto desde los quince años, pero tengo 10 años de pintar profesionalmente.
¿Por qué el arte abstracto?
Lo abstracto te da una gran libertad, una libertad que no te la permite una línea, un paisaje o una taza, por el tiempo que requiere delinearlos. Pedro Vargas, mi maestro, me decía: todos tenemos el talento; recuerdo que me llevaba la mano para delinear una taza, pero pasábamos meses con eso. Al final, tenés que saber qué es lo que te gusta, yo descubrí que me gusta lo abstracto.
¿Has tenido obstáculos en tu carrera artística?
La pintura es un arte elitista, por ello, las galerías de arte solo trabajan con artistas con trayectoria de más de 10 años, que son los que tienen pinturas que valen 30,000 o 40,000 dólares. Yo sufro cuando voy por Metrocentro y veo un cuadro de una tinaja, yo no me imagino el tiempo que le tomó a un artista pintarlo; eso es talento pero por el poco apoyo a este arte, nuestros artistas venden sus pinturas en 2 mil córdobas. Eso es lo que yo quiero cortar con esta exposición y en un futuro formar grupos para artistas sin nombres.
¿Qué querés expresar con el título de tu colección “Por la paz mundial y el desarme universal”?
Estamos en pleno siglo XXI donde deberíamos tener arte, tecnología e industrialización y vemos todo lo contrario. Hay que invertir más en el arte, para que los héroes y las armas estén en los museos. Este tiempo para mí es de ciencia, arte, amor y libertad, no podemos seguir hablando de intolerancia, ni racismo, debemos cuidar al hermano, a nuestro prójimo, esa es la paz de la que yo hablo.
¿Cuál es tu pintura favorita?
Todas. Pero si puedo mencionar a “Inocencia Manchada” que representa a todos los niños del mundo; esta pintura trata cuando un pequeño ve partir a su ser querido y no sabe si regresará; ya sea como emigrante, guerrillero o como preso, por algún delito que cometió. Otra es “Pescador de Hombres” esta representa al Cardenal Miguel Obando; ese hombre sabio que anda por el mundo salvando almas. También “Petróleo Entre Verde y Sangre” e“Isis”.
¿Cuáles son tus expectativas de la exposición?
Yo solo quiero colgar mis pinturas y compartir con los que lleguen y que las critiquen, eso es lo que quiero, luego, concientizar a la sociedad para que el mundo le abra las puertas a este arte.
¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes que están iniciando en esta misma carrera?
Que sigan pintando, que nunca se den por vencido, a mí me cerraron todas la puertas en las galerías del país. Los artistas pasamos muchas dificultades, pero si tienen pasión por lo que hacen y descubren para lo que son buenos, buscarán un maestro que los guíe y que nunca se cansen de luchar porque el amor mueve montañas.