Dos autobuses del transporte interurbano de Honduras fueron incendiados ayer por hombres armados que obligaron a sus conductores y pasajeros a bajarse de las unidades, a las que después rociaron con gasolina y les prendieron fuego, sin causar lesiones a los pasajeros.
Fuentes de la Policía Nacional y de las empresas afectadas calificaron las acciones como “terroristas”, cometidas presuntamente por bandas de extorsionadores que operan desde hace varios años en el país y cobran un “impuesto de guerra” a transportistas, incluidos autobuses del servicio urbano y taxis.
Los delincuentes incendiaron los dos autobuses en respuesta, según la Policía, a las medidas tomadas por las autoridades contra líderes pandilleros que dirigían acciones delictivas desde la cárcel.
Las autoridades dijeron que las acciones de los delincuentes son en respuesta a las acciones del Estado para combatir la extorsión. Una de estas medidas es el traslado de reos que, desde las cárceles, dirigían acciones delictivas.
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De acuerdo con el presidente Juan Orlando Hernández, desde las prisiones de la capital y de San Pedro Sula los cabecillas dirigían bandas de narcotraficantes, sicarios y extorsionadores. Se sabe que grupos de delincuentes también extorsionan a propietarios de pequeños, medianos y grandes empresarios, lo mismo que a personas particulares.
“¿Qué es el acto de terrorismo? El terrorismo es la dominación por medio del terror, el control que se busca a partir de actos violentos cuyo fin es infundir miedo”, expresó la Empresa Hedman Alas, propietaria del autobús incendiado en La Ceiba.
En un mensaje a través de la red social Twitter la misma empresa señaló que “el terrorismo, por lo tanto, busca coaccionar y presionar a los gobiernos o la sociedad en general para imponer sus reclamos y proclamas”.
“Lo que sucedió ayer es un acto de terrorismo, exigimos intervención del Estado”, añade el mensaje.
La Hedman Alas, con más de medio siglo de operar en Honduras, cubre rutas entre Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba, lo mismo que a Copán, en el occidente del país, y Guatemala. 
BAJARON A LOS PASAJEROS
El transporte colectivo incendiado en La Lima es de la empresa Judá, que cubre la ruta San Pedro Sula, La Ceiba y Olanchito, norte.
Según los reportes de agentes de la Policía Nacional y de pasajeros que viajaban en los dos autobuses, hombres armados les obligaron a bajarse y luego rociaron de gasolina los transportes y les prendieron fuego.
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Decenas de autobuses, camiones que transportan mercadería y taxis han sido incendiados en los últimos años en Honduras desde que operan las bandas de extorsionadores, de acuerdo con las autoridades, pese a que en el país opera una fuerza especial contra ese tipo delincuentes.
CON FUSILES AK-47
Un oficial de la Policía Nacional de Honduras dijo a periodistas que los dos casos de ayer están siendo investigados y que en al menos uno de ellos se tienen pistas de quiénes pudieron haber cometido el hecho.
En el caso del autobús incendiado en La Lima, un pasajero relató que cuatro hombres que se conducían en un vehículo, con su rostro cubierto y provistos de fusiles AK-47 y chalecos antibalas, fueron los que incendiaron la unidad de transporte.
El autobús de la Hedman Alas fue interceptado por hombres que viajaban en una camioneta negra, revelaron testigos presenciales.
Hasta junio el número de víctimas fatales de extorsión ascendía a 63, todas choferes de autobuses asesinados por los pandilleros por no acceder a pagar las extorsiones que ellos denominan “impuesto de guerra”, según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional.
La tasa de homicidios de Honduras es de 60 por cada 100,000 habitantes, seis veces más que el promedio mundial establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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