La “herencia” técnica de las exhumaciones de las masacres salvadoreñas ocurridas durante la Guerra Civil (1980-1992) servirá para que los forenses locales afronten los casos de cementerios clandestinos dejados por las pandillas, dijo a Acan-Efe la forense argentina Silvana Turner.
“La dimensión del trabajo por hacer en El Salvador incluye no solo los casos que tienen que ver con la violencia del conflicto armado, sino con los casos de la violencia actual”, porque “en muchas oportunidades es necesario recuperar restos esqueletizados o parcialmente esqueletizados”, acotó.
Añadió que “hay un convenio de colaboración y cooperación con el Instituto de Medicinal Legal, y de alguna manera estamos siendo consultados también en relación a los casos más recientes” y en las áreas de “antropología y genética forense”.
Turner encabeza una misión del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que dirige las exhumaciones de unas 50 víctimas de la masacre de El Mozote, perpetrada por el Ejército salvadoreño en 1981 y en la que se calcula fueron asesinados unos 1,000 campesinos.
“En la primera exhumación que hubo aquí en El Mozote en el año 1992, un gran número de médicos (locales) participaron. Algunos de ellos se interesaron en particular y fueron quienes han ido conformando esta unidad de antropología forense con la que cuenta el Instituto de Medicina Legal (IML)”, aseguró Turner.
En las excavaciones realizadas por el EAAF entre 1992 y 2015 se superan las 400 osamentas recuperadas, principalmente de niños, mujeres y ancianos.
Explicó que en los países como El Salvador“nos importa mucho y focalizamos la tarea a generar recursos técnicos y profesionales capacitados para llevar adelante estas investigaciones” que necesitan las técnicas de la antropología y arqueología forenses.
En El Salvador, uno de los países con las mayores tasas de homicidio del mundo, es común que las personas que desaparecen sean localizadas en cementerios clandestinos en zonas desoladas y en la mayoría de los casos los cuerpos presentan signos de tortura y de una muerte con violencia extrema.
Según el criminalista forense de la Fiscalía General de la República (FGR) Israel Ticas, uno de los más reconocidos en el país, se han registrado más de 35 formas de asesinatos en este tipo de lugares, que varían por la pandilla que comete el crimen y por la zona geográfica.
CENTENAR DE PANTEONES
Datos de la Fiscalía a los que Acan-Efe tuvo acceso dan cuenta de que entre enero de 2014 y noviembre de 2015 fueron localizados 120 cementerios clandestinos, con unas 170 víctimas.
El EAAF, junto a expertos del IML y la Fiscalía, recuperaron hasta finales de la semana pasada más de diez osamentas en tres fosas excavadas desde el 14 de noviembre en El Mozote.
“Lo que garantiza que se pueda llegar al mejor resultado posible es aplicar estas técnicas de arqueología para que, con los tiempos que implica y el cuidado necesario, se recupere todo el material posible”, acotó.
Las últimas osamentas exhumadas son las de una mujer que se encontraba abrazando a tres niños en el caserío La Joya, cercana a El Mozote.