El huracán Otto alcanzó a San Juan de Nicaragua a las 11:45 de la mañana de ayer jueves con vientos de 175 km/h. Días atrás se declaró alerta roja a varias zonas del país. Las autoridades y poblaciones de las regiones más vulnerables se prepararon para lo peor. Los habitantes de San Juan de Nicaragua se refugiaron en 12 albergues. Los medios televisivos, radiales, digitales e impresos informaban los pasos que daba el huracán hacia Nicaragua.
En Bluefields hubo calma a esa hora. Apareció una nubosidad y hubo lluvia. Sin embargo, más tarde el Sinapred reportó daños materiales por fuertes vientos.
El Comité Municipal de Prevención de Desastres (Comupred) de Boaco se activó para resguardar a la población en caso necesario. En ese municipio existen 22 barrios en situación de riesgo ante anegaciones y deslaves. También se conformó una brigada integrada por diferentes instituciones que saldría hacia las zonas de Tecolostote, Teustepe y San Lorenzo ante posibles inundaciones.
En todo el departamento de Boaco existen 52 puntos críticos.
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Chontales estuvo nublado y con vientos leves. Los comercios, las empresas y las instituciones públicas pasaron abiertos. Todo transcurrió en calma. Sin embargo, las autoridades del Comité Departamental de Prevención y Atención de Desastres (Codepred) evacuaron familias que habitan en las orillas del archipiélago del Nancital y Puerto Díaz.
En el departamento de Rivas se vivió una relativa calma. La población recorrió las calles y el área comercial como un día normal. No hubo precipitaciones ni vientos. El cielo permaneció entre nublado y soleado.
Granada pasó en alerta roja. La Alcaldía Municipal, Marena, Intur, La Fuerza Naval, la Cruz Roja y otras instituciones unieron fuerzas para evacuar a 7 mil personas que se encontraban en zonas de riesgos en la Gran Sultana.
Hay 33 comunidades en peligro. Se evacuaron Casa de tejas, donde 26 familias que fueron puestas en albergues para proteger sus vidas, el Tepeyac, el Diamante, la Isletas, el Mombacho, Pochote, la Fuente, el Hormigón, Malacatoya, entre otras.
Autoridades de Granada determinaron que las familias que habitan en casas de barro y que se encuentran en mal estado, también se evacuarían a un lugar seguro, con el propósito de salvaguardar sus vidas y prevenir cualquier perdida humana. No hubo ningún reporte de pérdidas de vidas humanas a causa del paso de Otto en Nicaragua.