El gobierno del presidente de EE. UU., Donald Trump, impuso sanciones económicas directas contra el gobernante venezolano, Nicolás Maduro, entre las que figura la congelación de activos bajo jurisdicción estadounidense.
La medida fue anunciada por el Departamento del Tesoro y se produce un día después del voto de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) en Venezuela.
“Las elecciones ilegítimas de ayer domingo confirman que Maduro es un dictador que ignora la voluntad del pueblo venezolano”, señaló Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, en un comunicado.
“Sancionando a Maduro, EE. UU. deja clara nuestra oposición a las políticas de este régimen y nuestro apoyo a la gente de Venezuela que busca devolver el país a una democracia completa y próspera”, remarcó Mnuchin.
Con esta designación, quedan congelados todos los activos que Maduro pueda tener bajo jurisdicción estadounidense y se prohíben las transacciones financieras con él por parte de ciudadanos de EE. UU.
De este modo, EE. UU agregó a Maduro en la lista de 13 funcionarios y exfuncionarios venezolanos a quienes sancionó la pasada semana por lo que ese país considera como abusos de derechos humanos, corrupción y acciones para minar la democracia.
Mnuchin agregó que queda abierta la puerta a más sanciones contra funcionarios venezolanos. “Cualquier persona que participe en esta ilegítima ANC podría ser expuesto a futuras sanciones por minar el proceso democrático y las instituciones en Venezuela”, subrayó.
En estos comicios, en los que la oposición no participó al considerarlos “fraudulentos”, se eligieron 545 representantes que además de tener la potestad para reescribir la Carta Magna, vigente desde 1999, podrán avanzar en la reordenación del Estado venezolano.
La elección de la Asamblea Nacional Constituyente el pasado domingo en medio de protestas dejó 10 muertos, según la Fiscalía, y 14 según la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con lo que la cifra de fallecidos asciende a 121 desde que el 1 de abril se iniciaron las manifestaciones a favor y en contra del Gobierno.
La MUD se negó a participar en este proceso que consideró fraudulento y en el que, según el Gobierno, votaron más de 8 millones de venezolanos.
Mercosur puede sancionar
Paraguay cree que “las condiciones para aplicar una sanción (a Venezuela) están plenamente dadas” al considerar que la votación para la formación de una Asamblea Constituyente “acalla las voces de la Asamblea Nacional”, contraria al proyecto del presidente Nicolás Maduro.
El canciller paraguayo, Eladio Loizaga, dijo a los periodistas que los acontecimientos venezolanos son motivo de suspensión inminente, algo que, si finalmente ocurre, supondrá “una decisión de tinte político jurídico muy importante hacia el exterior”.
Asimismo, cree que el Mercosur “es el principal órgano regional que está en condiciones de tomar una medida”.
Los países del Mercosur acordaron invitar al diálogo al país caribeño dentro de los términos del Protocolo de Ushuaia, durante la reunión de cancilleres celebrada en Mendoza (Argentina) hace unas semanas.
El plazo que se dio a Venezuela para aceptar esa invitación terminaba ayer, pero la respuesta del país caribeño ha sido retrasar el encuentro hasta mediados de agosto, informó Loizaga.
Asimismo, señaló que tampoco existe una alineación común entre los países miembros del Mercosur.
Si bien Paraguay, Brasil y Argentina han expresado su disconformidad con las acciones de Maduro, “Uruguay todavía está con algunas observaciones desde el punto de vista jurídico”, apuntó el canciller.
Loizaga reafirmó a su vez el “no reconocimiento a la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente por parte del Gobierno de Venezuela ni a los resultados”, algo que la Cancillería expresó anoche en un comunicado.
El canciller basó esa posición en el incumplimiento de “los preceptos constitucionales” que se está viviendo en Venezuela.
En este sentido, Loizaga añadió que «el respeto a las instituciones democráticas, a la división de poderes, tiene que ser sin ningún tipo de limitaciones».
La respuesta de Maduro
El presidente venezolano Nicolás Maduro, rechazó la sanción que EE. UU le impuso este lunes por llevar adelante su Asamblea Constituyente y dijo que no recibe “órdenes imperiales”.
“Yo no obedezco órdenes imperiales, yo no obedezco gobiernos extranjeros, soy un presidente libre”, señaló Maduro en reacción al congelamiento de bienes que pueda tener en Estados Unidos por parte del Tesoro de ese país, que lo llamó “dictador”.
En una declaración televisada, el mandatario opinó que las decisiones del gobierno de Donald Trump evidencian “la impotencia, la desesperación, su odio” frente a la votación el domingo de los asambleístas que reformarán la Carta Magna.
“I’m so proud (estoy orgulloso), Mr. Donald Trump, dale pa’ lante, pues”, añadió.
El presidente insistió en que lo sancionaron porque convocó “a elecciones generales para que el pueblo vote libremente y elija una institución como la Asamblea Nacional Constituyente”.
“Es una reacción iracunda porque el pueblo de Venezuela y su presidente desobedeció su orden de suspender la Asamblea Nacional Constituyente (...) Tomen las sanciones que les dé la gana, pero el pueblo venezolano ha decidido ser libre”, sostuvo.
Petróleo
De momento, el embargo petrolero no está sobre la mesa, pero sí otras acciones más específicas que afectarían a la importación de crudo venezolano, sanciones a ejecutivos de la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) o el bloqueo parcial de acceso al sistema financiero de EE. UU.
El gobierno del presidente Donald Trump podría elevar esta semana la presión a Venezuela tras el voto de la Constituyente del domingo con sanciones al corazón de la economía caribeña, el petróleo, que supone el 92% de sus exportaciones y de las que casi el 40% tienen como destino EE. UU.
“Continuaremos tomando acciones firmes y rápidas contra los arquitectos del autoritarismo en Venezuela, incluidos los que participan en la Asamblea Nacional Constituyente como resultado de la defectuosa elección”, indicó este domingo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
Los expertos señalan como más probable el primer escenario, mediante la limitación de la compra de petróleo venezolano.
La creciente producción nacional en EE. UU., gracias a la expansión en los últimos años del “fracking” o fracturación hidráulica, ha aliviado la tradicional dependencia del crudo venezolano y ha dado más margen de maniobra a Washington en este sentido.
Venezuela está más aislada
EXTERIOR• Venezuela “amanece más dividida y aislada del mundo”, advirtió este lunes Julio Borges, presidente del Parlamento de mayoría opositora.
Además de Estados Unidos, Colombia, Panamá, Perú, Argentina, Costa Rica, México y España desconocerán la Constituyente. Brasil llamó a Maduro a suspender su instalación y Perú convocó a una reunión de cancilleres de la región el 8 de agosto en Lima sobre la crisis.
El ministro británico de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, pidió este lunes una “acción urgente” del Gobierno de Venezuela para detener la división del país, que cree que está “al borde del desastre”.
La Unión Europea expresó “preocupación” por la democracia en Venezuela y sus “serias dudas” de que el bloque reconozca la Constituyente.
“El Gobierno se prepara para un escenario de aislamiento internacional severo e intenta unificar sus cuadros contra el enemigo externo”, señaló el analista Luis Vicente León.
Bolivia, aliado de Venezuela, pidió respetar la Constituyente y el Gobierno izquierdista de El Salvador dijo esperar que esta sirva para hallar una salida a la crisis.
Ambición dictatorial
La fiscal general, Luisa Ortega, la chavista de mayor rango que se rebeló contra Maduro, desconoció la Constituyente y dijo que “estamos frente a una ambición dictatorial”.
Además advirtió que “todos los derechos políticos están en peligro”. “Ahora van por mi cabeza”, vaticinó.
Pese a las críticas, el Gobierno instalará el miércoles la asamblea que regirá por tiempo indefinido, con facultades absolutas, para redactar una nueva Carta Magna. Será encabezada por poderosos dirigentes como Diosdado Cabello y Cilia Flores, esposa de Maduro.
La Constituyente sesionará en la sede del Legislativo, dominado desde 2016 por la oposición, que llamó a sus seguidores a una marcha en Caracas el misma día de la instalación.
“No hay convivencia, ni coexistencia (...) no puedes convivir con un hampón en tu casa”, declaró el exjefe legislativo Henry Ramos Allup. Borges dijo que el Parlamento seguirá sesionando.
Maduro avisó por otro lado que “habrá que levantar la inmunidad parlamentaria a quien haya” que quitársela y “tomar el control” de la Fiscalía.
Esperanza y frustración
Venezuela atraviesa por una severa crisis económica, con una prolongada escasez de medicinas y alimentos y una brutal inflación que el FMI proyecta en 720% para 2017.
Un 80% de venezolanos rechaza la gestión de Maduro y 72% su Constituyente, según Datanálisis. Pero el presidente cuenta con apoyo de los poderes Judicial, Electoral y Militar.
En las calles, los opositores se debatían entre la frustración y el temor. “Que Dios nos agarre confesados”, exclamó una mujer en el este de Caracas.
Mientras tanto, los chavistas aplaudían esperanzados en que, como ha prometido el presidente, la situación mejore. “Queremos paz y construir una mejor Venezuela”, expresó José Conde, de 31 años.
“Venezuela ha hablado (...) no quiere más injerencismo, más intervencionismo del imperialismo”, aseguró el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López.