Hasta el municipio de Muelle de los Bueyes, de la Región Autónoma del Caribe Sur (RACS), fue trasladado el cuerpo sin vida de una niña de dos años de edad, quien pereció ahogada en la ciudad de Rivas, tras caer accidentalmente dentro del cauce de un río que colinda con la propiedad donde habitaba junto a sus padres.
Los padres de la menor, identificados como Heidi del Carmen Gutiérrez y Dervin Alvarez, decidieron trasladar los restos de su hija hasta este lejano municipio para darle cristiana sepultura en la comunidad de La Batea, de donde son originarios.
“La decisión de darle el último adiós en Muelle de los Bueyes se debe a que la mayoría de la familia vive en la comunidad de La Batea y este sábado a la 9:00 a.m. se le dio cristiana sepultura”, dijo la joven Mariana Valdez, prima de la menor y quien explicó que fue necesario realizar un viaje de 8 horas desde la ciudad de Rivas.
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La tragedia que le costó la vida a la menor ocurrió a las 8:30 a. m. del viernes en la comunidad “Roberto Turcios”, conocida como “Tronco Solo”, específicamente en el puente del cauce del río Las Delicias, que se localiza a 400 metros al norte del colegio de la comunidad.
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“La niña era muy hiperactiva y en un descuido salió a la calle y se dirigió al cauce de la quebrada y creemos que al asomarse se resbaló y cayó boca abajo sobre una pequeña poza que ha resurgido con el invierno y cuando la encontramos mi papá, Mauricio José Valdez, la sacó inmediatamente del río y trató de reanimarla, pero ya no tenía signos vitales”, concluyó la joven.
Casos similares han ocurrido en otros departamentos, como en Estelí, donde en julio una niña de seis años de edad murió ahogada tras caer a un pozo ubicado a pocos metros de su vivienda en El Carrizo”, en la comunidad Isiquí.