Un sismo de 7.1 dejó al menos 119 fallecidos en México, según los primeros reportes de autoridades locales, e hizo colapsar varios edificios en la capital, cuando se conmemoran 32 años del potente terremoto de 1985.
El temblor generó múltiples escenas de pánico y ocurrió a la 1:14 p.m., dos horas después de efectuarse un simulacro conmemorativo del poderoso terremoto de 1985 de magnitud 8.1.
Esta vez el sismo en la capital se sintió con más fuerza que el registrado el pasado 7 de septiembre, de magnitud de 8.2 en la escala de Richter, dado que el epicentro fue más cercano.
El sismo del 7 de septiembre, el más poderoso desde 1932 en el país, dejó 98 muertos en el sur del país; 78 en Oaxaca, 16 en Chiapas y 4 en Tabasco.
Los servicios de rescate y de emergencia trabajan activamente en la búsqueda de personas atrapadas en edificios derrumbados, de acuerdo con los primeros informes de las autoridades.
Miles de personas se han sumado de manera espontánea para apoyar a los servicios de emergencia en la limpieza de escombros de los edificios en busca de señales de personas que pudieron haber quedado atrapadas.
Las escenas de solidaridad se repiten en la capital con miles de personas en las calles que no ocultan su emoción y miedo a que se repitan nuevos temblores.El suministro de electricidad en la capital se cortó y el metro dejó de prestar servicios los primeros 30 minutos después del terremoto.
Los servicios de comunicación telefónica se interrumpieron por el sismo y al momento se mantienen saturados por la alta demanda de llamadas. Las autoridades han pedido a la población que solo los use para emergencia y para localizar a sus familiares y que eviten enviar fotos y videos.
Comité de emergencia
El presidente Enrique Peña Nieto, que se encontraba fuera de Ciudad de México, anunció su regreso a la capital para coordinar las labores de rescate.
“He convocado al Comité Nacional de Emergencias para evaluar la situación y coordinar acciones. El Plan MX ha sido activado”, escribió el mandatario en Twitter.
“He ordenado evacuar los hospitales con daños y trasladar a sus pacientes a otras unidades médicas”, añadió.
El Instituto Sismológico de México estimó inicialmente el terremoto en 6.8, y luego lo situó en 7.1. El epicentro se ubicó entre los estados de Puebla y Morelos, cerca de la capital.
Edificios colapsados
En un edificio colapsado de la concurrida calle Álvaro Obregón de la colonia Roma, popular por sus bares, restaurantes y cafés, rescatistas voluntarios lograron desenterrar viva a una persona que estaba sepultada por los escombros, provocando aplausos y gritos de alegría de las personas que observaban.
Muy cerca de allí, se derrumbó casi por completo una clínica de medicina alternativa de cinco pisos. Tres heridos han sido rescatados de entre los escombros, mientras voluntarios buscan a más personas. “¡Hay gente atrapada!”, gritaba una mujer.
En otros edificios de la misma zona, voluntarios espontáneos se sumaban a las autoridades para remover escombros. Uno de ellos sostenía un letrero con la palabra “silencio” con el fin de poder escuchar si debajo de los escombros había personas con vida.
En ese barrio, también se derrumbó una escuela, que aplastó al menos dos coches.
“Llegamos al colegio y todo el mundo llorando, todo el mundo desesperado y los niños agarrados de una cuerda”, narró a la AFP Jorge López, de 49 años, que estaba con sus dos hijos de 6 y 3 años.
La gente permanece en las calles, temerosa de entrar nuevamente a los edificios.
La acumulación de personas en las calles junto al corte de electricidad que ha dejado sin funcionar a los semáforos, provoca un auténtico caos en el tráfico de la zona central.
En una primera reacción, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su solidaridad con los mexicanos. “Dios bendiga a la gente de Ciudad de México. Estamos con ustedes y los vamos a apoyar”, escribió en su cuenta Twitter.
El aeropuerto de Ciudad de México suspendió sus operaciones.
En tanto, funcionarios de Protección civil advierten a la población que hay fugas de gas.
“¡No fumen! ¡Hay fugas de gas!”, gritaban los socorristas mientras corrían por las calles en el sector de Roma Norte.
Consternados
“Estoy consternada, no puedo contener el llanto, es la misma pesadilla que en 1985”, dijo a la AFP, entre lágrimas Georgina Sánchez, de 52 años, en una plaza de Ciudad de México.
En el terremoto del 19 de septiembre de 1985, más de 10,000 personas murieron en Ciudad de México.
“Estaba caminando por (la calle) Colima y las ventanas empezaron a moverse. Vi a la gente correr, empezaron a gritar. Estuvo muy feo. No me quería acercar a ningún árbol. Me tuve que tirar al suelo”, refirió Leiza Visaj Herrera, de 27 años.
“Estuvo bastante fuerte. Los edificios empezaron a moverse. La gente está muy nerviosa. Vi a una señora que se desmayó”, relató Alfredo Aguilar, de 43 años.
En la mañana de este martes, las autoridades habían realizado un simulacro de sismo.
En Ciudad de México funciona un sistema de alarmas que se activa un minuto antes del sismo, pero periodistas de AFP dijeron que esta vez se escuchó la alarma al mismo tiempo que comenzó a sentirse el temblor.
El pasado 7 de septiembre, un terremoto de 8.1, el más fuerte en un siglo en México, causó 96 muertos y más de 200 heridos en el sur del país, especialmente en los estados de Oaxaca y Chiapas.