El ministro de Agricultura de Costa Rica, Luis Aráuz, destacó ayer en Managua la importancia que tiene la mano de obra nicaragüense para la agricultura de su país y dijo que desde ese punto de vista los dos países tienen que trabajar conjuntamente en los temas de las regulaciones migratorias.
Aráuz manifestó que Costa Rica requiere más de 100,000 trabajadores para el sector agrícola, para levantar las cosechas de café, naranja, piña, entre otros productos.
“El reto es regularizar bien los trámites migratorios para que a los trabajadores se les respeten todos los derechos humanos en Costa Rica”, opinó el funcionario costarricense.
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Aráuz no especificó cuántos nicas van a realizar labores del campo en ese país, pero aseguró que el país necesita unos 100,000 que normalmente llegan de Nicaragua y Panamá.
Trabajo legal
Insistió en que es importante que los nicaragüenses que vayan a trabajar a su país lo hagan de forma legal, para garantizar que “se les dé un trato como si fueran costarricenses”.
“El problema es que cuando entran ilegales, sin papeles, siempre hay gente que se aprovecha de eso, pero en general nuestros empresarios están muy conscientes y estamos trabajando con la Cámara de Agricultura y con el Instituto del Café para buscar las mejores soluciones”, aseveró.
El ministro Agropecuario costarricense explicó que su país tiene un decreto de migración que todos los años se renueva, pero se busca cómo tener un decreto permanente para que haya una seguridad, tanto para los empresarios como para los trabajadores.
Aráuz admitió que “como en todos los países, el sector agrícola no genera empleos bien remunerados”, por lo que los costarricenses optan por irse a trabajar a otros sectores, como servicios y manufactura, dejando las plazas laborales del campo a los nicaragüenses.