Una imagen de Cristo Redentor de dos metros de altura será sumergida en las aguas de la laguna de Apoyo, como una forma de potenciar el turismo de buceo y “para protección de los visitantes ante tantas desgracias ahí ocurridas”, según Ernesto Chamorro, creador del proyecto.
La imagen tiene un peso de 150 libras y está hecha en un 100% de fibra de vidrio, tiene tres orificios de entrada y salida, “por lo que servirá de arrecife arterial para la reproducción de peces pequeños como la mojarra, que en ese cuerpo de agua está casi extinta”, explica Chamorro.
Ernesto Chamorro comenta que durante la sumersión “tenemos que meter unos barriles con válvulas de alivio con aire para poderla bajar despacio. El proceso será acompañado con buzos de la escuela de buceo Dive Nicaragua”.
El Cristo de mi apoyo será sumergido el domingo 29 de octubre, a las 10:00 a.m., a 70 pies de profundidad en una zona pública propiedad de la Alcaldía de Catarina, que está ubicada a 300 metros de la posada ecológica La Abuela, para que los buceadores puedan hacer el recorrido gratuito.
¿Por qué en la laguna?
Desde que era un niño, Ernesto Chamorro buceaba en la laguna de Apoyo y siempre ha tenido el deseo de dejar un legado de protección a todas las personas que visitan el lugar.
“Debido a tantas tragedias que hemos tenido por ahogamiento en esa laguna, pienso que necesitamos tener una protección de nuestro Señor ahí abajo, en las profundidades”.
En la base de concreto sobre la que será colocada la imagen habrá una lápida con la plegaria: “Cristo de mi apoyo, bendice a los que en tus aguas se enjuagan”.
Virgen submarina, un éxito
Ernesto Chamorro también fue el creador del proyecto Virgen Submarina, en San Juan del Sur. Tras un año del hundimiento de la imagen de 3,500 libras —incluyendo la base de concreto— más de 450 buzos la han visitado en el último año.
La imagen fue sumergida a 50 pies de profundidad en el archipiélago rocoso La Paloma, frente a Playa Hermosa, en San Juan del Sur.
“Esta imagen en San Juan del Sur podrá permanecer ahí de manera intacta bajo el mar por unos 200 años. Hace poco la fui a visitar y cuando la mirás parece una imagen que ha estado ahí por muchísimos años, antigua, pero apenas lleva un año. Es una cosa preciosa. Se escogió materiales de alta resistencia y bases con sistemas de doble columna para soportar el ambiente salitre por muchísimos años”, cuenta.