El Gobierno informó que luego del terremoto de 7.6 grados en la escala de Richter que ocurrió la noche del pasado martes en el mar Caribe, frente a las costas de Honduras, en el país se sintieron sismos en algunas partes como en Acoyapa, Chontales, con magnitud de 3.4 grados, además en Chinandega, Masachapa y Bluefields.
La vicepresidenta Rosario Murillo indicó que los sistemas de alertas se activaron en el Caribe de Nicaragua a causa del fenómeno, no obstante, horas después se descartó la alerta de tsunami en esta zona.
Murillo dijo que el sismo se sintió en el Caribe Sur y Norte, Madriz, Jinotega y Nueva Segovia. Los movimientos telúricos que se percibieron en el territorio nacional después del terremoto de 7.6 grados, se ubicaron en San Francisco Libre, de 1.9 grados, cuatro en Chinandega menores de 4 grados, y otro a 69 kilómetros al sureste de Bluefields de 3.3 grados.
La mandataria destacó que el terremoto permitió “ejercitarnos y comprobar el nivel de capacidad que tenemos para asumir estas alertas”. Murillo agregó que se reportó 57 sismos en toda la región Centroamericana
Aguas del mar retrocedieron
Ayer también se informó que las aguas del mar Caribe guatemalteco retrocedieron al menos cuatro metros, después del terremoto de 7.6 grados ocurrido en el territorio de Honduras.
El sismo fue registrado a unos 44 kilómetros al este de la Isla del Gran Cisne, en Honduras, y a 10 kilómetros de profundidad, según datos del Servicio Geológico de los Estados Unidos, que precisa que el fenómeno fue el resultado del deslizamiento en la corteza poco profunda cerca del límite entre las placas de América del Norte y el Caribe. Además, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de El Salvador advirtió de la generación de un enjambre sísmico que se localiza en el municipio de
Atiquizaya, a 87 kilómetros al oeste de la capital, y que ha provocado hoy 38 temblores, sin dejar víctimas o daños.