La mayoría de hombres manifiestan una conducta más temeraria al momento de manejar, debido a que no comprenden por completo la responsabilidad que conlleva circular en la vía junto a otras personas, afirmó Hilda Jiménez, sicóloga de la Cruz Roja Nicaragüense (CRN).
No prestar atención a las señales y la falta de conciencia responsable, que son las principales fallas de los nicaragüenses al momento del examen sicológico obligatorio para los trámites de la licencia de conducir, también son conductas comunes en los nicaragüenses, según la especialista.
“La gente no conoce la responsabilidad ni sigue instrucciones. Hay mucho irrespeto en los usuarios y los varones se sienten que son más aventados; las mujeres son un poco más temerosas al momento de manejar el vehículo, por eso siempre está el problema que se les pita, se les sofoca en la calle porque van ‘a otro nivel’”, o velocidad, aseguró la sicóloga.
De un aproximado de 700 pruebas sicológicas realizadas al mes, unas 200 son aplicadas a mujeres y 500 a usuarios varones, indicó la especialista. Sin embargo, aunque haya más hombres conduciendo en las vías del país, los índices de accidentalidad se deben a una falta de “responsabilidad personal”, que es más común en estos.
En las primeras dos semanas de este año han fallecido 23 personas en choques, de las cuales solo una era mujer. Mientras que las estadísticas de Tránsito Nacional de 2017 indican que más del 80% de los 782 fallecidos en accidentes de tráfico eran varones.
¿Conducta machista?
“Hay una cuestión cultural presente: es el machismo llevado a las calles que aumenta el riesgo de ocurrencia de accidentes”, afirma el doctor Miguel Orozco, especialista en Salud Pública y director del Centro de Investigación y Estudios de Salud de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (CIES-UNAN).
La agresividad, basada en una actitud machista ante los demás, también está influenciada por la presión del trabajo, las condiciones laborales y los problemas económicos, que a su vez provocan que las personas “se olviden” de las normas de cortesía y seguridad al circular por las calles, aseguró Orozco.
Sin embargo, el especialista refiere que en las mujeres este comportamiento es poco común, puesto que las conductoras tienen un grado más alto de responsabilidad al manejar.
Mónica Zalaquett, directora del Centro de Prevención de la Violencia (Ceprev), coincidió con esta afirmación: “La mujer está más acostumbrada a relacionar su condición de mujer con la protección de la vida humana. Al hombre se le enseña el comportamiento guerrero como rasgo de masculinidad, y lo adopta en muchos ámbitos de la vida, como cuando va manejando”.
“Un hombre que maneja lento se expone a que los otros se burlen, él mismo se dice ‘estoy manejando como mujer’”, agregó.
Influencia del alcohol
De acuerdo con registros de la Dirección de Seguridad de Tránsito Nacional (DSTN), el 68% de las muertes por accidentes de tráfico en 2017 fueron ocasionadas por conducir en estado de ebriedad, la principal causa de choques mortales en el país.
“Eso se explica porque también con el licor aumenta la violencia y la siniestralidad. No solamente se reducen las capacidades, sino que se aumenta la agresividad, se olvida la cortesía y la noción de evaluar los riesgos”, acotó el doctor Orozco, especialista en Salud Pública.
Por su parte, Zalaquett precisó que la alta tasa de hombres muertos en choques no solamente se debe a que estos son la mayoría en el sector de los conductores, al problema de tráfico o al aumento del parque vehicular a nivel nacional; también hay que tomar en cuenta las relaciones de género, puesto que generalmente a los hombres se les prohíbe la expresión emocional y muchas veces el alcohol es visto como una posibilidad para “desahogarse”.
“Manejar se ha vuelto un acto agresivo, muchos hombres toman el volante enojados, bajo los efectos del alcohol o manejan agresivamente para medir fuerzas con otros hombres. No hay cortesía, sino agresividad”, agregó.