Las fuerzas de Seguridad de Argentina incautaron 16 kilogramos de cocaína al desarticular una banda narcotraficante al noroeste del país que contaba con el apoyo de una empleada judicial y un miembro de la Gendarmería, informaron hoy fuentes oficiales.
En total hubo seis detenciones, que se produjeron tras una persecución a dos autos y que tuvieron lugar por un trabajo conjunto entre la Policía Federal, la Gendarmería Nacional y la Policía de Salta, informó el ministerio de Seguridad argentino en una nota de prensa.
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Una de las mujeres detenidas, de las que no se ha revelado el nombre, era empleada de un Juzgado de Familia y excandidata a concejal en la localidad de Tartagal. Por su parte, el miembro de la Gendarmería detenido iba uniformado pero no llevaba ni identificación ni arma reglamentaria.
Desde el Gobierno reconocieron que la banda podría haber obtenido la ayuda de otros policías.
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"Cualquier intento de ampararse bajo un uniforme o el poder político o judicial será castigado con más severidad porque si hay una herramienta contra el narco es que el Estado sea parte de la solución, nunca del problema", aseguró en esa línea la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La investigación comenzó el pasado año por una orden judicial que permitió investigar a la organización narcocriminal a través de escuchas telefónicas.
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Tras analizar las llamadas, descubrieron que la banda pretendía transportar droga desde Salvador Mazza (una localidad argentina en frontera con Bolivia) hacia Tucumán (provincia al sur de Salta). Las detenciones tuvieron lugar al interceptarles durante su recorrido.