La convención internacional de arte corporal Inkorporarte, que abarca tatuajes, perforaciones y modificaciones, arrancó hoy en la capital de El Salvador con 40 artistas nacionales y 10 extranjeros, explicó a Efe el organizador del evento, Leo Canjura.
Inkorporarte, bajo el lema "Somos Arte", busca "romper ese estigma del tatuaje y que, entre otras cosas, la gente "aprenda a diferenciar los tatuajes pandilleriles, que son un estigma en el país, del verdadero arte corporal", explicó Canjura.
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Para ello, la convención acoge a artistas de Honduras, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, además de una europea, que llegó desde Inglaterra para participar en el evento internacional en El Salvador.
"Nos apoyan para que crezca esta cultura y el arte centroamericano, ya que en el país tenemos el estigma de la violencia, tenemos aún las secuelas de la guerra, y por esas cosas se nos conoce fuera", señaló Canjura, que insistió en que es "importante que la gente conozca también lo bueno".
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El organizador explicó que ser un buen tatuador "no es algo que se consigue de la noche a la mañana, sino que tiene mucho trabajo, muchas horas y hay que difundirlo".
Precisó que los artistas corporales "no solo hacen tatuajes", sino que, además, "realizan perforaciones y para las personas que les gusta algo más extremo, hacen modificaciones en diversas partes del cuerpo", como orejas, nariz, cuello, tobillos o muñecas, entre las más habituales.
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El evento, en el que los artistas muestran sus habilidades en directo al público asistente, arrancó este sábado y se prolongará hasta la noche del domingo, día 3 de junio, en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco) de San Salvador.