Jóvenes protestantes que se encontraban atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) fueron atacados a balazos por parapoliciales encapuchados y efectivos policiales.
El operativo sorpresa contra los jóvenes que desde mayo mantenían tomada la universidad inició a eso de las tres de la tarde, mientras en Masaya el presidente Daniel Ortega participaba en la conmemoración del repliegue.
El acceso a zonas cercanas a la UNAN-Managua fue restringido y lo que sucedía en la universidad solo se podía conocer a través de redes sociales.
“Mamá, mamá perdóname... Salí a defender mi patria”, fue el mensaje desesperado que una joven, que atacada en llantos, divulgó antes de que la batería de su celular se descargara y se interrumpiera la transmisión en vivo que desde Facebook seguían más de mil personas.
De fondo se escuchaban disparos y otro muchacho también se despedía de su mamá, a quien no veía desde abril, según dijo.
Organizaciones de derechos humanos reportaron la noche de este viernes al menos 13 jóvenes heridos. También se conoció que los jóvenes que se encontraban en las trincheras lograron salir del recinto universitario y se refugiaron en la iglesia Divina Misericordia, la que fue atacada por los encapuchados.
Ataques en Masaya, Managua y Granada dejan dos muertos y varios heridos
Un periodista del diario estadounidense The Washington Post, Joshua Partlow, dijo en Twitter que es una de las personas atrapadas en la iglesia Divina Misericordia, cerca de la UNAN Managua.
“Estoy con los estudiantes y sacerdotes atrapada dentro de una iglesia en Nicaragua y hay personas disparando. Un sacerdote habla por la radio pidiendo ayuda”, tuiteó Partlow.
Agregó que los parapolicías no permiten el ingreso ni a las ambulancias ni a las organizaciones de los derechos humanos.
Lluvia de balas
Según las denuncias, civiles encapuchados y armados actuando en conjunto con la Policía abrieron fuego contra los tres puntos donde permanecían los protestantes en la UNAN-Managua.
“Por favor, ayúdennos, quedamos solos”, clamaban los jóvenes protestantes a través de mensajes divulgados en redes sociales.
Ataques a la UNAN continúan y estudiantes piden ayuda
El ataque se extendió hasta horas de la noche y el ingreso de comisiones de derechos humanos, Cruz Roja y autoridades eclesiásticas fue impedido por los parapoliciales que disparaban sus armas de guerra sin dar tregua.
Tampoco habría sido permitido el acceso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Iglesia condena violencia
El cardenal Leopoldo Brenes condenó y repudió “los violentos ataques a los estudiantes de la UNAN- Managua”.
“Quisiera invitar a las autoridades a evitar toda confrontación que lleve más sangre, más muertes de nicaragüenses”, dijo el cardenal, dirigiéndose al presidente Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo y al segundo jefe de la Policía Nacional, Francisco Díaz.
Almagro: los nicaragüenses no necesitan armas en sus manos, necesitan democracia
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro también repudió la violencia contra los protestantes. “Solicitamos que se detenga el ataque a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua @UNANManagua y se proteja la vida de los estudiantes. Es inadmisible el uso de la fuerza contra la Universidad. Cualquier desalojo a la Universidad debe de ser negociado”, publicó Almagro en Twitter.
La Secretaría General de la UNAN-Managua denunció la quema de algunas instalaciones de la universidad y señaló a los protestantes como responsables de los daños, calificándolos como “grupos vandálicos y criminales que desde más de dos meses tienen tomado, por la fuerza, el recinto”.
Atacan barricadas en Masaya
Fuerzas de la Policía y parapoliciales atacaron la noche de este viernes varios puntos de Masaya, donde los protestantes mantenían tranques sobre las vías. Según organizaciones de derechos humanos, el enfrentamiento causó al menos dos muertos, un civil y un policía.
Ortega llega al repliegue bajo fuerte resguardo policial
Los ataques se produjeron en la zona de los barrios Países Bajos y San Miguel, con armas de grueso calibre y algunas de las barricadas fueron derribadas con armamento pesado, dijeron habitantes de la zona.
Las dos barricadas derribadas son las que estaban en las esquinas de la Cruz Roja y la Tropigás, luego que fueron abandonadas por los protestantes.
El enfrentamiento duró dos horas y media, después que salió de la ciudad el presidente Daniel Ortega. A las 8 de la noche el barrio Monimbó se encontraba sin energía eléctrica.