Seis de los muertos son civiles, entre ellos dos menores de edad, y cuatro son policías antimotines, según datos de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh). “Este es un informe preliminar, aún está en proceso de investigación de los nombres y edades de los fallecidos”, dijo a periodistas un funcionario de la institución, de acuerdo con reportes de AFP.
El ataque, un día después del asedio a los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (Unan-Managua) inició ayer a eso de las 7 a.m., los parapolicías pretendían desmontar las barricadas que habían colocado los pobladores desde hace varias semanas.
Los armados pro gobierno habrían sitiado por completo la ciudad de Masaya obstaculizando los principales desde la capital accesos y colocándose indefinidamente en las rotondas Las Flores y San Jerónimo.
Las fuerzas de choque también intentaron barrer la barricada ubicada cerca de la empresa Mebasa ayer por la mañana. Como una medida de seguridad, los comerciantes del mercado municipal, que está cerca de este sector, desalojaron y cerraron los negocios locales a eso de las 10 a.m.
Por otro lado, los transportistas de la ruta Managua-Granada optaron por dejar de circular, y en la carretera tampoco había vehículos particulares ante la presencia de los parapolicías que ayer se distinguieron por portar camisas verdes.
“Cacería” en Granada
Unas 15 personas fueron detenidas ayer por antimotines en conjunto con la Policía Nacional en el barrio Arroyo Carita de Granada. Según los pobladores, los jóvenes fueron golpeados y torturados antes de ser trasladados hasta la estación policial local y se presume que otros fueron trasladados hasta las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, en Managua.
Según algunos habitantes del sector, los civiles armados con arma en mano entraron a las viviendas, rompiendo las puertas y empujando a las personas para sacar a los jóvenes.
Sammy Morales, Roberto Zambrana, Roger Martínez, Eduardo Castillo, Larry Scott Urbina, entre otros, fueron capturados la mañana de este domingo y hasta el momento se desconoce su paradero.
María Morales, familiar de uno de los detenidos, aseguró que los jóvenes fueron sacados a la fuerza de sus casas de habitación y agredidos a golpes.
“Estuvimos en la estación policial, pero no nos quieren decir en qué estado se encuentran y si están vivos, sabemos que están heridos y que algunos de ellos necesitan atención médica, pero todo se nos ha sido negado y no quieren decirnos si los trasladaron a Managua o están aún en Granada, su único delito es marchar por Nicaragua”, reclamó la mujer.
Las calles de la ciudad continuaron asediadas ayer por sujetos encapuchados, quienes siguieron desmontando las barricadas en algunos sectores para dejar libre las vías.