La Fiscalía acusó por homicidio y portación ilegal de armas a Pierson Gutiérrez Solís, en el Juzgado Séptimo Distrito Penal de Audiencia de la capital, en secreto. El procesado es culpado de matar a la estudiante de sexto año de Medicina Raynéia Gabrielle Lima, oriunda de Brasil.
En la audiencia preliminar realizada el miércoles 1 de agosto a puertas cerradas, el juez Abelardo Alvir Ramos dictó prisión preventiva al acusado, reveló una fuente judicial este jueves.
Una fuente de la Fiscalía informó que Pierson Gutiérrez Solís se había declarado culpable en la audiencia preliminar, y que después se procedió al debate de pena, en la que el Estado pidió la mínima por homicidio: 10 años de cárcel; y seis meses por portación ilegal de armas.
En una primera nota de prensa, sobre el crimen contra la estudiante de Medicina de la Universidad Americana (UAM), la Policía aseguró que el sospechoso del crimen era un vigilante.
Sin embargo, en una segunda nota de prensa dijo que Pierson Gutiérrez es un exmilitar y no lo relacionó con el oficio de vigilante.
La estudiante fue asesinada la noche del 23 de julio en el residencial Lomas de Monserrat, cuando se dirigía a la casa de su novio.
La joven brasileña murió al llegar a un hospital capitalino a consecuencia de un impacto de bala en la región del tórax que en su recorrido le laceró el hígado y el corazón, según médicos que la atendieron.
Pierson Gutiérrez Solís, además de ser exmilitar, tenía una escuela de Tae Kwon Do en una colonia ubicada en el municipio de Ciudad Sandino, departamento de Managua.
Tras el crimen de la estudiante de Medicina, el Gobierno de Brasil mandó a llamar a su embajador en Managua y exigió una investigación exhaustiva.
Opinión de abogados
Los abogados penalistas Mario Rey Delgado y Álvaro García Poveda expresaron criterios diferentes sobre la calificación jurídica que le dio la Fiscalía al crimen.
Delgado considera que el crimen debió haber sido calificado como asesinato por el Ministerio Público, porque fue utilizada un arma de guerra de alto poder como es la carabina M4.
“Al poner el crimen como un simple homicidio lo que están buscando es ponerle una pena mínima al autor”, sostuvo.
Por su parte, Poveda expresó que la calificación dada por la Fiscalía al hecho punible es la correcta “porque el crimen no fue planeado, sino que se trata de un hecho circunstancial”.
La diferencia entre las figuras jurídicas de homicidio y asesinato es que el primero es castigado con pena de 10 a 15 años de prisión y en el segundo la privación de libertad va de 15 a 20 años.
Los profesionales del derecho coincidieron en que la Fiscalía está beneficiando al acusado al calificar el segundo delito como una portación ilegal de armas y no como uso de armas restringidas.
La portación ilegal de armas es un delito menos grave, que se sanciona con una pena de seis meses a un año de arresto; y por el uso de armas restringidas (armas de uso exclusivo del Ejército) la sanción va de 4 a 8 años de prisión.