Bajo la mirada sorprendida de los visitantes del parque temático francés Puy du Fou, un cuervo deposita en una caja una colilla de cigarrillo recogida del suelo. Un acto que le vale una pepita de comida.
Desde el lunes, seis cuervos, especialmente amaestrados para recoger colillas de cigarrillos y deshechos pequeños, participan en las tareas de limpieza de este popular parque ubicado en el oeste de Francia.
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Esta original idea nació en base a la observación de estas rapaces, explicó a la AFP el director del parque, Nicolas de Villiers.
La especie escogida, el cuervo graja, es un pájaro "particularmente inteligente" que "cuando se encuentra en un ambiente afectivo comunica con los humanos y disfruta de establecer una relación con ellos a través de juegos", agregó.
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El encargado de su amaestramiento "fabricó una pequeña caja" que dividió en dos. En un lado colocó unas pepitas "que los cuervos adoran" y dejó el otro lado vacío, para que las aves pudieran colocaran allí la basura", explicó de Villiers.
Cuando los cuervos depositan una colilla en la caja se activa un mecanismo y reciben un bocadillo. "¡Entendieron muy rápido cómo funcionaba!", añadió entre risas el responsable.
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"Es ecológico y divertido de ver", estima Dorothée Haefliger, una turista suiza.
Pero "el objetivo no es simplemente limpiar", apuntó de Villiers. "Los visitantes son por lo general muy respetuosos de la limpieza, pero quisimos también realizar una acción pedagógica" mostrando que "la naturaleza puede mostrarnos cómo cuida del medioambiente".