“Vamos por vos”, es la amenaza que un motorizado lanzó al asesor legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Eduardo Llanes, este jueves en las cercanías del mercadito Candelaria, cuando este se dirigía a su casa.
“Iba caminando cuando vi que un motorizado que venía contra la vía aceleró, se detuvo a la par mía y me dijo ´vamos por vos´”, narró Llanes. El hombre conducía una moto Pulsar sin placa, vestía camiseta blanca y pantalón jeans color azul.
Esta no es la primera vez que el promotor de la CPDH es perseguido. En varias ocasiones ha visto que al dirigirse a la parada del autobús que lo lleva a su trabajo lo siguen varios motorizados, pero cuando los increpa estos se ríen y se retiran.
“Considero que por el contexto del país hay riesgos y como promotores de derechos humanos somos vigilados y por eso nos dan seguimiento”, dijo Llanes quien dice responsabilizar al gobierno del presidente Daniel Ortega si llegara a sucederle algo
El director de CPDH, Marcos Carmona, comentó que todos los trabajadores de su organización tienen medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el 5 de septiembre el procurador Hernán Estrada, un mes después de la petición, respondió que como una acción de protección mantendría un número telefónico para hacer del conocimiento cualquier anomalía.
Además, la Policía designó como contacto al comisionado mayor Álvaro José Pérez Marenco, segundo jefe de división de asesoría legal de la institución.
“Este asedio contra nuestro promotor lo haremos conocimiento de la institución para que tome las medidas de precaución y quieran atentar contra la vida ya sea de Eduardo o cualquier otro miembro del equipo de CPDH”, dijo Carmona, quien también ha recibido amenazas por desarrollar su labor de denuncia y protección de los derechos humanos.
Antecedentes
La persecución y amenazas contra promotores de derechos humanos, se ha intensificado luego que la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) cerrara sus oficinas, dadas las amenazas contra su secretario ejecutivo, Álvaro Leiva y otros miembros de su directiva.
Otra organización bajo medidas cautelares por la amenazas es el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos.