Un total de 130 años de prisión pidió la Fiscalía este jueves para Carlos Bonilla, un manifestante a quien la jueza Décimo Tercero Distrito Penal de Juicio de Managua, Fátima Rosales González, declaró culpable del delito de asesinato agravado en perjuicio del subinspector de policía, Jilton Rafael Manzanares.
La megacondena fue solicitada por la representación fiscal después que la judicial dictó su resolución, en la que también declaró culpable a Carlos Bonilla por cuatro asesinatos frustrados en perjuicio de igual número de oficiales de la institución policial.
En la audiencia del debate de la pena, la Fiscalía pidió que Carlos Bonilla sea condenado a 30 años de encierro en la cárcel por el asesinato del subinspector Jilton Manzanares, y 25 años más de privación de libertad por cada uno de los asesinatos frustrados para totalizar los 130 años.
El abogado defensor, Uriel Galeano, en la audiencia del debate de la pena solicitó a la jueza Fátima Rosales que imponga 30 años de prisión para su representado por el asesinato agravado consumado y los cuatro asesinatos frustrados.
El subinspector, Jilton Rafael Manzanares, quien era miembro de la brigada de policías antidisturbios, fue el primer agente en morir en las protestas antigubernamentales que iniciaron el 19 de abril pasado.
Señalan contradicciones
Una vez concluido el juicio, el abogado defensor Uriel Galeano señaló que el fallo de culpabilidad que recayó sobre Carlos Bonilla se fundamenta en “pruebas contradictorias” que generan “duda razonable”, y esta debió ser aplicada a favor del reo.
“Un perito en balística afirmó que Carlos Bonilla disparó con la mano derecha, pero mi representado es zurdo”, explicó el abogado Uriel Galeano.
La defensa de Bonilla denunció que en el juicio la Fiscalía afirmó que la víctima (Jilton Manzanares) recibió el impacto de bala por la espalda, pero en un chaleco, presentado como prueba, lo que se observó fue un orificio en el costado izquierdo.
En el juicio, el Ministerio Público aportó como pruebas el testimonio de los policías que el 20 de abril acompañaban a la víctima en una escuadra de agentes antimotines, que se enfrentaron a manifestantes opositores en los alrededores de la Universidad Politécnica de Nicaragua.
En la primera audiencia del juicio, varios policías señalaron a Carlos Bonilla como el hombre que con un arma artesanal disparó contra Jilton Manzanares.
El suboficial Pablo Francisco Valdivia, al ser preguntado por la Fiscalía si en la sala de audiencia se encontraba la persona que disparó contra el oficial Jilton Manzanares, el testigo sin vacilar señaló a Carlos Bonilla, agregando: “Ese rostro nunca lo olvidaré”.