La Iglesia Católica con autoridades centrales en el Vaticano, en la historia universal ha intentado mediar con la intención de dar soluciones a las crisis socio-políticas que se han manifestado durante décadas. Lo más cercano al tema es la participación actual del representante del Papa en Nicaragua, el Nuncio Apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag, la mediación en los conflictos de la crisis de Venezuela y el ofrecimiento del Papa Francisco en el 2014 para ser el punto neutral entre el expresidente de EE.UU y Cuba.
En Nicaragua el Nuncio Apostólico Waldemar Sommertag está siendo parte de la mesa de negociaciones que se realiza desde el 27 de Febrero en el Incae entre miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y representantes del gobierno, fue invitado por ambas partes como observador internacional y ha sido el único personaje de la iglesia que ha logrado mantenerse en las negociones, también ha sido la única persona eclesiástica que ha visto de cerca las condiciones de los manifestantes presos en las cárceles.
- Contenido exclusivo: “Del Gobierno espero una buena reflexión”
La participación del representante del Vaticano en Nicaragua ha despertado fuertes críticas en el país, porque para muchos el debió retirarse, así como lo realizaron los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, además las palabras que él dijo a varios reos causo inconformidades al decirles que la huelga que realizaban dentro del penal causaba atrasos a la solución de conflictos, así lo expresó la excarcelada Yaritza Rostrán.
El Nuncio Apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag entró en el servicio diplomático del Vaticano en el 2000, fue ordenado como sacerdote en 1993 y tiene doctorado en Derecho Canónico. Nació en Polonia en 1968 y domina el idioma inglés, italiano, ruso, alemán y español.
Las funciones que realiza el nuncio en Nicaragua son orientadas desde el Vaticano, a órdenes del Papa Francisco, quien en el mensaje de Navidad del 2018 dijo que los hermanos nicaragüenses se redescubrieran como hermanos y que se disiparan las divisiones y las discordias.
El Vaticano al servicio de EE.UU y Cuba
El Papa argentino Jorge Mario Bergoglio puso en el año 2014 a disposición de Cuba y Estados Unidos una colaboración diplomática para solucionar en su momento los conflictos que enfrentaban esas naciones dirigidas en ese tiempo por Barack Obama y Raúl Castro.
El apoyo directo ofrecido por el papa Francisco fue demostrado al reunirse de manera privada con el expresidente de Estados Unidos a solas durante casi una hora en el Vaticano forjando una alianza que incluyó asuntos sensibles y distantes como el cierre de Guantánamo, reformas migratorias y a la vez abordar el tema de la crisis venezolana.
Cabe destacar que en ese momento de pláticas entre el Papa Francisco y Obama también el prelado agendó temas sobre la colaboración de Turquía en la lucha contra el terrorismo y el precario escenario en países de Oriente.
Ese ha sido uno de los acontecimientos de mediación donde ha participado de manera directa el Papa Francisco, misma acción que fue catalogada como un encuentro de buena química entre ambos actores, Obama logró en ese momento decirle al Papa que “la suya voz es una voz que el mundo debe escuchar”. Mientras se daba ese encuentro el PapaFrancisco delegó a Monseñor Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano que trabajara con todo en respuestas a la solución de conflictos urgentes.
Es importante detallas que el papa Francisco envió a ambos mandatarios cartas personales donde ofreció como sede neutral del encuentro, la ciudad del Vaticano, los cuales se hicieron en pocos momentos de manera pública.
Obama y Castro en su momento agradecieron la mediación del Papa en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.
Por su parte la secretaría de Estado del Vaticano hizo público un comunicado en el que confirmaba que en el transcurso del tiempo el Papa había escrito a ambos mandatarios “invitándolos a resolver cuestiones humanitarias de común interés, como la situación de algunos detenidos”.
Barack Obama dijo respecto a la intervención del Papa en los conflictos que “Él nos desafía. El Papa nos pone ante los ojos el peligro de acostumbrarnos a la desigualdad. Y su autoridad moral hace que sus palabras cuenten. Con una sola frase, él puede focalizar la atención del planeta”.
La autoridad moral de la diplomacia vaticana puede ser catalogada como el impulso para para llegar a los rincones menos conocidos en planeta, y demuestras que Iglesia Vaticana ha desempeñado un papel distinguido en el acercamiento de Estados Unidos y Cuba.
La Argentina de Francisco en conflicto durante el mandato del Papa Juan Pablo II
Las repúblicas de Argentina y Chile estuvieron el 22 de diciembre de 1978, a pocas horas de entrar en guerra por el llamado "conflicto del Beagle". Se aproximaba una guerra total donde se estimaban 20.000 fallecidos en la semana uno. Un mensaje de la Secretaria Vaticana del papa Juan Pablo II evitó la calamidad.
La corona británica había entregó a los embajadores de Chile y Argentina el "Laudo Arbitral sobre el Canal de Beagle" el 2 de mayo de 1977, fecha que podría auto denominarse el inicio del caos en América del Sur.
Esa resolución la hizo pública una corte integrada por cinco jueces de diferentes países consultada por el Gobierno Británico sobre la disputa que enfrentaba a ambos países, la discusión era por un brazo de mar que en el extremo austral comunicaba a los dos océanos y pasaba por tres islas, Lennox, Nueva y Picton. La resolución que dictaron los jueces daba ganancia al país chileno, lo que provocó descontento entre militares argentinos, y no aceptaron el fallo.
El Papa Juan Pablo II decidió tomar cartas sobre el asunto y envió como mediador al cardenal Antonio Samoré, de inmediato el mismo abordó un helicóptero para detener el avance de decididos los soldados argentinos, que ya estaban en la frontera con el objetivo de poner en marcha el denominado "Operativo Soberanía".
En ese entonces, el nuncio apostólico en Argentina Pio Laghi, fue quien a último momento alertó al Papa Juan Pablo del imperioso enfrentamiento bélico.
Cuando Pio Laghi observó que la guerra podría ser inevitable, utilizó una clave secreta que solo se podía usar en emergencias internacionales, aunque se narra que desde las oficinas de la nunciatura los fax saltaban, se dirigió a la embajada norteamericana, donde tenía buenas relaciones en buenas relaciones, logró enviar varios télex desde allí, los cuales terminaron en manos del Papa. Un tercero decía “Santo Padre, intervenga”.
Se manifiesta que en mayo de 1977 de la Reina Isabel II de Gran Bretaña con un fallo ratificaba la posesión chilena de las islas Picton, Nueva y Lennox. Tras la firma del Acta de Montevideo, el 24 de enero de 1978, el Vaticano anunció que el Papa Juan Pablo II aceptaba mediar en la divergencia del Beagle.
Las partes de la negociación revelaron al mediador sus posiciones para que en septiembre de 1979, el Sumo Pontífice recibiera a las dos delegaciones donde les mostraría las pautas de trabajo a fin de facilitarles las operaciones para alcanzar la paz.
La mediación Vaticana en una Venezuela fracturada
Las autoridades vaticanas también han trabajado para bajar tensiones entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
Monseñor Pietro Parolin secretario de Estado del Vaticano y quien fue nuncio en Venezuela, puso a paso extremos sus dotes de diplomático, no solo para evitar un enfrentamiento civil, sino para alejar la posibilidad de que la caída en el caos de Venezuela pudiese arrastrar a Cuba. El esfuerzo de del Parolin se centraban en convencer a Maduro de que orientara su revolución, con ideales bolivarianos a modelos más suaves, más integradores, parecido al de Evo Morales de Bolivia.
En el año 2016 el presidente venezolano Nicolás Maduro se reunió con el Papa Francisco que mediara en los conflictos sostenido con la oposición, siempre el las autoridades vaticanas junto a los opositores pedían que todo se hiciera a discreción extrema, sin embargo Nicolás Maduro, con la televisión en directo, se refirió al asunto con gritos alzados, “¡Que venga Pietro Parolin! ¡Que venga!”. Se refería al actual secretario de Estado del Vaticano y nuncio apostólico en Venezuela desde 2009 a 2013.
Maduro terminó por romper la discreción que buscaba por el Vaticano y su portavoz, el jesuita Federico Lombardi, quien dijo después que “La Santa Sede está dispuesta a hacer todo lo posible por el bien y la serenidad de Venezuela”, pero que era necesario en ese momento profundizar y tener más elementos para verificar cuáles eran las expectativas para desempeñar un papel útil.
En 2013, el papa Francisco recibió en la Santa Sede a Maduro y al líder opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles Radonski. A este le dio seguridades de que seguía con atención los eventos en Venezuela y que para ello había nombrado a uno de sus mejores hombres, el italiano Aldo Giordano, como su representante en Caracas.