El área de baja presión en el océano Pacífico, que empezó a descargar lluvias desde el 22 de mayo, se desplazó hacia el norte ayer miércoles y posiblemente habrá un cambio en el clima a partir de viernes con algunas zonas despejadas y la disminución de lluvias, afirmó el meteorólogo del Centro Humboldt, Agustín Moreira.
“Es decir, que ya pasó lo peor de las lluvias, ya el área de baja presión se está desligando del territorio centroamericano, pero podría seguir generando pequeñas lluvias y se mantiene el riesgo de deslaves en zonas altas por la saturación de los suelos”, explicó.
El fenómeno entró a tierra entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, provocando fuertes lluvias, principalmente en el Pacífico sur del país, indicó Moreira, tras indicar que las precipitaciones podrían mantenerse aún este jueves, exactamente en occidente y norte de Nicaragua.
Se desvanece el giro centroamericano
Una posible reactivación del giro centroamericano no es posible, indicó el experto, no obstante, advirtió que el noroccidente podría presentar algunas lluvias producto de unas bandas de nubosidad del fenómeno.
Masaya, Managua, Granada, Carazo y Rivas podrían tener cielos despejados por algunas horas este fin de semana. “Ya se puede lavar o sacar a asolear la ropa”, precisó.
La tarde de ayer, el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, indicaba que la posibilidad de fortalecimiento del área de baja presión se había terminado.
No obstante, el Centro Nacional de Alta Tecnología (Cenat) de Costa Rica, advierte que los remanentes del fenómeno pueden seguir aportando humedad para Centroamérica. “Las condiciones lluviosas se podrían concentrar, principalmente a lo largo del Pacífico y regiones centrales de la zona centroamericana”, precisa la institución.
Además, indica que el fenómeno de El Niño va a continuar, pero de débil intensidad, afectando la actividad de huracanes de este año en el Atlántico.
Daños
Las lluvias no dan tregua en el Caribe Norte, ocasionando la crecida de ríos que han provocado atrasos en el transporte, principalmente entre los municipios del Triángulo Minero.
La noche del martes, un fuerte aguacero puso en alerta a las autoridades. En Siuna se reportan cortes de energía y ríos crecidos, entre ellos el río Siunawas, ubicado en la salida a Rosita.
En cambio, en Rivas, también se reportan crecidas de ríos que cortaron los caminos.