La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos, de mantener los tipos de interés en un rango de entre 0% y 0.25% que aplica desde diciembre de 2008, permitirá a los bancos locales mantener las tasas de interés en rangos bajos, lo que hará más accesible el financiamiento bancario para la población.
“La decisión de la Reserva beneficia a países en desarrollo como Nicaragua, porque permitirá mantener las tasas de interés locales en rangos bajos y mientras más bajas sean las tasas de interés, se pueden financiar más proyectos en el país”, destacó Juan Carlos Argüello, presidente de la Asociación de Bancos Privados de Nicaragua (Asobanp).
Los miembros de la Reserva Federal se reunirán en diciembre y es posible que en esa fecha haya un alza en los tipos de tasas de interés”, dijo Antenor Rosales, expresidente del BCN.
Argüello señaló que si la tasa de interés sube, a las empresas les resultaría más costoso buscar financiamiento para desarrollar sus proyectos. “Al mantenerse la tasa de interés, se sigue la tendencia positiva que llevamos”, manifestó Argüello, quien también es gerente del Banco de Finanzas (BDF).
Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, atribuyó la decisión de mantener las tasas de interés en rangos bajos, a las incertidumbres que pesan sobre la economía mundial.
“Eso era lo mejor que podía hacer la Reserva Federal, lo prudente era mantener el statu quo en las tasas de interés, es decir, no tocarlas, porque el crecimiento de las principales economías es menos acelerado ahora”, explicó el banquero.
Ser más competitivos
Mario Arana, economista y expresidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), señaló que a corto plazo es bueno que se mantengan los tipos de tasa de interés, ya que había mucha incertidumbre y preocupación por el impacto que podría tener un alza, sin embargo destacó que esta es una oportunidad para que algunos sectores, como el exportador, busquen una mayor competitividad.
“En el corto plazo es bueno que se mantengan las tasas de interés en niveles bajos, porque había mucha incertidumbre por el impacto que podría tener el alza, recordemos que los mercados están bien volátiles y que la tendencia es que las economías emergentes se desaceleren”, dijo Arana.
En Nicaragua a julio de este año la tasa de interés activa implícita se ubicó en 12.6%, mientras que la tasa pasiva implícita finalizó en 2.0%. “El hecho que no hayan subido las tasas de interés le da un compás de espera al sector exportador, para que mejoren su competitividad porque el alza puede suceder antes de que finalice el año”, señaló Arana.
Para el economista y también expresidente del Banco Central, Antenor Rosales, el hecho de que Estados Unidos mantenga las mismas tasas de interés de hace seis años es positivo para Nicaragua. “Recordemos que ellos son nuestros principales socios comerciales y si una empresa nacional adquiere un préstamo con una entidad norteamericana la tasa de interés corresponderá a la política de Estados Unidos”, indicó Rosales.
Tanto Rosales como Arana no descartan que antes del próximo año ocurra un incremento en los tipos de interés. “Los miembros de la Reserva Federal se reunirán en diciembre y es posible que en esa fecha haya un alza en los tipos de tasas de interés”, indicó Rosales.
La tasa de interés activa es el porcentaje que las instituciones bancarias, de acuerdo con las condiciones de mercado y las disposiciones del Banco Central, cobran por los diferentes tipos de servicios de crédito a los usuarios. Son activas, porque son recursos a favor de la banca.
La tasa de interés pasiva es el porcentaje que paga una institución bancaria a quien deposita dinero mediante cualquiera de los instrumentos que para tal efecto existen.