Una centena de jóvenes chontaleños están siendo capacitados sobre cómo evitar el bullying homofóbico. Esto como parte del programa Centroamérica Diferente, que se implementa en cuatro países centroamericanos y busca fomentar el respeto a los derechos humanos de la comunidad LGBTI.
Francesco Dal Para, oficial de proyecto de Terranuova, explicó que el programa es producto del esfuerzo de cuatro organizaciones centroamericanas y nació como una iniciativa de Terranuova y Cepresi.
Dentro del proyecto se creó un Manual para Facilitadores, un documento que ofrece herramientas para abordar la temática y tomar acciones dirigidas a sensibilizar a la juventud, así como a educadores y a profesores sobre la necesidad de prevenir el bullying.
“La idea es formar promotores y que ellos mismos” repliquen los conocimientos, indicó Francesco Dal Para.
El manual
El documento será utilizado por los facilitadores y en él se parte por explicar qué es el bullying o acoso escolar, quién lo comete y cuáles son sus efectos. Luego se aborda el tema de la homosexualidad, cómo se fomenta el estigma, la discriminación, los prejuicios y se ofrecen las definiciones básicas. Por ejemplo qué es el género, qué es la orientación sexual, la heterosexualidad, la homosexualidad y cómo el machismo promueve el bullying.
En este contexto se explica qué es la “homo-trans-bi fobia”. Según el manual es cualquier tipo de fobia hacia el colectivo LGBTI. “Es el conjunto irracional de distintas sensaciones como ansiedad, aversión, furia y miedo hacia personas con una orientación sexual o identidad de género diferente a la de mayoría heterosexual, provocando acciones y comportamientos discriminatorios y estigmatizantes”.
Marcos Téllez forma parte del colectivo Arcadia, uno de los que realiza talleres en colegios y universidades de Chontales, en los que sensibilizan sobre los derechos de la comunidad LGBTI. Téllez contó que a los hombres se les suele complicar definir su orientación sexual cuando se inician en los talleres.
“A uno le dije una vez que marcara en la h, indicando que es heterosexual, pero él me dijo que no, que él no marcaría allí porque él era macho, 100% macho. Luego del taller comprendió mejor los conceptos y la necesidad de que se respete a la comunidad y hasta pidió que fuésemos a dar una charla en su comunidad, en San Esteban”.
Algunos de los talleres de sensibilización han sido impartidos en la UNAN de Juigalpa. A estos ha acudido Oswaldo Amador, quien también se ha comprometido a replicarlos. Él dijo que aunque sabía que hay agresividad contra los miembros de la diversidad sexual, “no conocía la situación a fondo”.
“En el último taller que tuvimos un compañero dijo que realmente se sentía incomodo, preguntaba por qué lo habían citado allí. A veces se sienten incómodos, pero luego ya empiezan a participar, a preguntar”, relató.
Si bien la violencia y discriminación contra la comunidad LGBTI es marcada a nivel nacional, se hace más evidente en zonas como Chontales, sostienen los promotores del proyecto.
Exclusión
Marcos Téllez narró su historia personal para explicar lo anterior. “Creen que en la finca uno se hace macho. Si sos gay te golpean o te dan en las nalgas. Por miedo a eso durante mucho tiempo no asumí que era gay”.
En ese sentido dijo que una de las principales formas en las que les violan sus derechos es con la exclusión. “No tenemos acceso a los espacios públicos ni se nos consulta al momento de la toma de decisiones. A eso hay que sumarle la violencia física, el maltrato y la persecución”.
Según Salvador Reyes, de Cepresi, con este proyecto buscan formar líderes y lograr el empoderamiento de ellos.