Ayer inició una nueva puja para definir cuál será el ajuste al salario mínimo mensual que regirá para el 2016 y que beneficia a más de 160,000 trabajadores nicaragüenses.
Los pequeños empresarios fueron los primeros en salirle al paso a las proposiciones. La Cámara Nacional de la Pequeña Industria (Conapi) planteó un 9.8% de ajuste a la paga mínima.
“Nosotros venimos con una propuesta del 9.8% y la hacemos tomando en cuenta el crecimiento del país. Nosotros queremos ser responsables y no dar falsas expectativas”, manifestó Flora Vargas, presidenta de Conapi.
Creemos que existen las condiciones y Nicaragua necesita que ese acuerdo sea por consenso, para que hayan mejores condiciones y estabilidad en el empleo y que el país sea más atractivo a las inversiones”. Freddy Blandón, representante del Cosep.
Por su parte, Luis Barbosa, dirigente de la Central Sandinista de Trabajadores (CST), ha manifestado que este año tiene que concretarse un acuerdo tripartito o bipartito en el último de los casos, pero no dejar que sea el Gobierno a través de la ministra del Trabajo quien decida el salario mínimo.
“Nosotros vamos a pedir un incremento de más de un dígito. El año pasado el ajuste fue de 10.98%, pero este año queremos que se mejoren las condiciones porque los números están diciendo que hay posibilidades de que los empresarios aumenten (más) los salarios”, indicó Barbosa.
El Gobierno estima en 4% el crecimiento de la economía en 2015. Hasta octubre pasado la actividad económica ya había crecido 3.9% y la inflación acumulada hasta noviembre sumaba 2.06%.
Buscarán consenso
En medio de los empresarios y los sindicatos estará el Gobierno a través del Ministerio del Trabajo (Mitrab), que hará “todo lo posible para que el decreto sobre aumento del salario mínimo sea concertado”, como lo aseguró ayer la ministra del Trabajo, Alba Luz Torres Briones, durante la instalación de la mesa de negociaciones.
Las reuniones se deberán realizar hasta el mes de marzo. Si no hay concertación, el Ejecutivo podrá decretarlo según su criterio.
Zacarías Mondragón, representante del Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), indicó que las condiciones económicas del país son similares a las del año pasado.
“Las condiciones son iguales, no han cambiado y todo hace indicar que no habrá cambios sustanciales. Este año podría ser el mismo incremento del año pasado en el salario mínimo”, argumentó Mondragón.
El año pasado el ajuste a la paga mínima para las pymes fue del 9.8%, 11.48% para el sector agropecuario y 10.98% para el resto de sectores. En 2014 el ajuste para el resto de sectores fue de 10.27%, para los trabajadores del campo 10.77% y para las pymes de 9.80%.
Freddy Blandón, representante del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), destacó que desde la perspectiva del sector privado están apostando por un acuerdo tripartito.
El crecimiento de la economía y la inflación son las dos variables que los empresarios tomarán en cuenta para ajustar la paga mínima. Esos dos elementos de la economía suman menos de un dígito.
“Creemos que existen las condiciones y Nicaragua necesita que ese acuerdo sea por consenso, para que hayan mejores condiciones y estabilidad en el empleo y que el país sea más atractivo a las inversiones”, reveló Blandón.
Agro va por menos
AFECTADOS • Durante cinco años el ajuste a la paga mínima que hace el sector agropecuario a sus trabajadores no ha bajado de dos dígitos, pero este año podría ocurrir lo contrario.
Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), indicó que actualmente no existen condiciones para hacer ajustes superiores a un dígito a la paga mínima de los obreros del campo.
“La ley es bien clara, el salario mínimo se basa en el crecimiento de la economía y la inflación. Si sumamos ambos elementos, no hay manera de superar el 9.8%, por eso nosotros estamos apostando por un dígito y lo estamos consensuando con los productores”, señaló Healy.
La paga mínima actual de un trabajador del campo es de C$3,187.43, la más baja de todos los sectores, y el salario mínimo más alto corresponde a los sectores de construcción y establecimientos financieros con C$7,133.14.
“Aquí todo el mundo dice que los productores son los que menos pagamos y eso es mentira. Fuera del salario mínimo que les pagamos, les damos un incentivo de C$900 de comida, eso lo pone en medio de todos los demás sectores”, explicó el dirigente de los productores.
Otro de los factores que impedirá poder ofrecer un mejor ajuste salarial a los trabajadores del campo, según el presidente de Upanic, son las afectaciones que sufrieron debido a la falta de lluvia y los menores ingresos producto de las exportaciones.