La situación de los ocho líderes de la secta religiosa “Cuerpo Místico de Cristo”, a quienes la Fiscalía acusó por abandono de personas y construcción en lugares prohibidos, se complicó este jueves.
Esto porque al Ministerio Público le fue aceptada una ampliación de acusación contra los líderes de la secta por la presunta coautoría del delito de tráfico de migrantes ilegales.
El tráfico de migrantes ilegales es castigado hasta con ocho años de prisión y una multa equivalente a 1,000 días del salario mínimo del sector industrial, según una reciente reforma a la legislación que regula la materia.
En octubre de 2015 los imputados mantuvieron hacinados en un campamento llamado “Mi futuro hogar” en Mechapa, jurisdicción de El Viejo, Chinandega, a centenares de seguidores bajo la promesa de que recibirían un “rapto divino”.
La aceptación de la acusación por parte de la jueza Primero Distrito Penal de Juicio de la capital, Irma Laguna, fue rechazada por los abogados defensores y el acusador particular adherido.
Escrito acusatorio
En la ampliación de la acusación, el Ministerio Público asegura que los reos propiciaron el ingreso ilegal a territorio nicaragüense de ciudadanos de origen hondureño y guatemalteco.
Los extranjeros también vendieron todos sus enseres domésticos y entregaron dinero a los líderes de la secta religiosa.
La ampliación de la acusación está respaldada con el testimonio de una oficial de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) y un informe de la Dirección General de Migración y Extranjería.
Suspenden plazo
Los defensores además de oponerse a la aceptación de la imputación del otro delito, también protestaron porque la jueza interrumpió el proceso durante los próximos 15 días.
El abogado defensor, Isaac Flores, hizo ver que el proceso para sus representados inició el pasado 16 noviembre y que para el 21 de enero, cuando inicie el juicio, habrá expirado el plazo máximo de duración del proceso con reo en prisión que establece el Código Procesal Penal (CPP).