Se ha convertido en una odisea lograr una victoria en Liga de Campeones de la Concacaf,así lo fue para el Walter Ferretti la campaña pasada en cuatro desafíos y lo ha sido en 19 ocasiones para el Real Estelí.A estas alturas, guardando las distancias, estamos en la situación del Brasil olímpico por conseguir el ansiado oro después de tantos fracasos, como aquel contra México en 2012.
Graficado de otra manera, más aterrizado a nuestras realidades, para la fanaticada esteliana y los nicaragüenses que admiramos nuestro humilde futbol, es una obsesión, así como debe ser para los Caciques del Diriangén ganar un torneo tras una década de sequía. Los repetitivos esfuerzos por dar el siguiente paso, ese en el que la afición y el club celebran la consecución de tres puntos, se nos ha negado, una y otra vez.
El “Tren del Norte” aplaudió el sorteo que decidió a sus rivales de la presente edición de “Concachampions”, sobre la mesa eran accesibles, al menos a modo. Suchitepéquez, campeón de Guatemala, estando más alcance que el FC Dallas, líder de la Conferencia Oeste de la Major League Soccer (MLS). Pero todo se esfumó, ni uno ni el otro, ambos le arrebataron protagonismo a los estelianos, los dos últimos partidos sin merecimiento, pero qué importa, los goles mandan.
Eso falta, lo que los Venados chapines hicieron cerrando el encuentro como locales, un gol. Cómo nos maravillamos viendo a Luis Manuel Galeano, Gregorio Torres, Nahúm Peralta y compañía facturando grandes goleadas del Real Estelí, estableciendo su categoría, dando el golpe de autoridad propio de un campeón nacional. Pero en “Concachampions” ha sido distinto, dos goles resumen la cuota de los atacantes norteños, por cuatro encajados.
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Esfumada cualquier esperanza por clasificar a siguiente ronda de Liga de Campeones, la asignatura de los rojiblancos será despedirse del torneo con una victoria para su público fiel, que los acompañó en Estados Unidos, Guatemala y que colmó el Estadio Independencia el miércoles pasado. Posiblemente el timonel Otoniel Olivas decida darle descanso a algunos de sus mejores elementos, lo cierto es que otro revés, incluso un empate no dejaría conforme a los aficionados.
PARA TOMAR NOTA
Cuánta falta hizo un delantero como Carlos Chavarría, no digo que la historia fuese distinta, “una golondrina no hace verano”, reza el popular dicho. Sin embargo, no hubo ese jugador insigne que liderara el ataque, que obligara a los técnicos rivales a replantearse una estrategia para marcarlo, que mantuviera en estricta cobertura a los defensas.
Si hay que destacar a alguien, ese es Elvis Pinel, autor del gol en el empate contra el FC Dallas en Estelí, proyectado en Guatemala tratando de descontrolar a la defensa, provocando un penalti que erró Samuel Wilson e insistente pisando el área rival, desafortunadamente sin un acompañante con quién acabar las jugadas. Otoniel debe tomar notas y discernir quiénes necesitan minutos tanto en el torneo local como en partidos internacionales.
El próximo 13 de septiembre recibirá en el coloso “Cementerio de los Elefantes” a los Venados de Suchitepéquez, con la asignatura de ganar y retribuir el apoyo de su fanaticada. Con la salvedad que los tres puntos fueron para los guatemaltecos, quedó claro que los norteños son ampliamente superiores, pero no hay recompensa sin goles y solamente concretando podrán apostar al ansiado triunfo.
Olivas y sus pupilos tienen una deuda con su pueblo y deben cancelarla lo antes posible. Una victoria sobre los chapines no borra la eliminación, pero para una afición carente de alegrías en torneos de gran magnitud, es un bálsamo en medio de la tormenta.
- 19 partidos sin conseguir un triunfo acumula el “Tren del Norte” en la Liga de Campeones de la Concacaf.