Una decena de activistas del grupo ecologista Greenpeace se manifestó hoy en Brasilia contra medidas impulsadas por el Gobierno de Michel Temer, que "aumentarán" los riesgos medioambientales y la "persistente deforestación amazónica".
Los manifestantes se concentraron frente a la sede del Congreso, ante la cual exhibieron una motosierra de plástico y ocho metros de largo, junto a un cartel en el que se leía "el fin de las selvas comienza aquí".
Según Greenpeace, dos medidas dictadas por el Gobierno de Temer en los últimos meses, que están en discusión en el Parlamento, darán lugar a una fuerte reducción de las áreas protegidas que el país mantiene en la región amazónica, en beneficio de grandes hacendados y productores agropecuarios.
Mediante esas iniciativas, el Ejecutivo propone darle carácter legal a ocupaciones en tierras protegidas que tienen ya décadas, y fomentar las actividades productivas que ya se desarrollan en esas áreas.
Sin embargo, según un comunicado difundido por Greenpeace, esas medidas son una "amenaza", "representan un premio para aquellos que invadieron tierras protegidas de forma ilegal" y propiciarán "nuevas ocupaciones" y un "aumento de la violencia" en el campo.
En esa nota, la activista Cristiane Mazzeti, portavoz de la organización ecologista, afirmó que esas iniciativas y otras que estudia el Gobierno de Temer, entre las que citó la propuesta de vender tierras en la Amazonía a capitales extranjeros, "harán que las políticas medioambientales de Brasil retrocedan décadas".