La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) alertó hoy de la difícil situación de los habitantes de la ciudad oriental afgana de Ghazni para acceder a servicios básicos y atención médica, en medio de una ofensiva de los talibanes desde hace cuatro días por el control de la urbe.
OCHA, que coordina todas las actividades humanitarias en el país asiático, informó en un comunicado que han recibido informes sobre el terreno de que "las medicinas en el principal hospital son cada vez más escasas y las víctimas no pueden ser trasladadas de forma segura para recibir tratamiento".
"Las principales vías de acceso, tanto en el norte como en el sur de la ciudad hacia ciudades más grandes donde hay instalaciones médicas disponibles, están en disputa y son inseguras para viajar", añadió OCHA.
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Los talibanes lanzaron hace cuatro días una ofensiva para intentar controlar la estratégica ciudad y desde entonces se enfrentan a las fuerzas de seguridad afganas, que defienden la capital de la provincia homónima con respaldo aéreo estadounidense.
"Los residentes de la ciudad de Ghazni han visto su ciudad convertirse en un campo de batalla desde la mañana del pasado viernes, con batallas y enfrentamientos que, según los últimos informes, todavía están en curso", afirmó en el comunicado el coordinador de OCHA para Afganistán, Rik Peeperkorn.
De acuerdo con informes periódicos que recibe OCHA sobre la situación en la ciudad, muchas familias se han refugiado de los combates en el interior de sus casas y no pueden salir de allí.
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"Las importantes redes de telecomunicaciones y de suministro eléctrico fueron desconectadas en esta ciudad de 270.000 habitantes, lo que ha afectado al suministro de agua y parece que los alimentos también se están agotando", señaló.
Por ello OCHA instó "a todas las partes en el conflicto a respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario para proteger las vidas y los derechos de los civiles y proteger la infraestructuras civiles".
Esta ofensiva de los talibanes ha sido la peor contra una capital provincial desde la que el pasado mayo logró ocupar durante un corto período de tiempo la ciudad occidental de Farah.
De acuerdo con información difundida a final del año pasado por el Congreso de Estados Unidos, el Ejecutivo afgano tiene control de cerca del 56 % del país, los talibanes dominan un 11 % y el resto es territorio en disputa.