Los Dodgers solo tuvieron vida por un instante anoche, proporcionado por el jonrón abridor de David Freese. Al cerrarse el primer inning, atrás 1-4, estaban fritos. ¡Cuánta pesadumbre al no poder aprovechar la posibilidad de terminar la serie! Tanta, que al amanecer de hoy, el sol no salió en Los Ángeles.
La gran ciudad permanecía oscurecida por el asfixiante picheo a distancia del bullpen de los Cerveceros. Ahora, no hay más allá de hoy. La derrota del equipo de sangre azul por 7-2 en el sexto juego, obliga al siempre super estresante duelo de vencer o morir esta noche en Milwaukee, para conocer al ganador del banderín en la Liga Nacional.
Una fulminante arremetida de cuatro carreras en el propio primer inning, borrando un 0-1 adverso, le permitió a los Cerveceros tomar las riendas y no soltarlas, agregando una en el segundo episodio, otra en el séptimo, y rematando con la conseguida en el octavo, ignorando la segunda anotación de los Dodgers en el quinto, sacando de escena al abridor zurdo Wade Miley.
El coreano Hyun Jin Ryu fue acribillado de entrada y los Dodgers se resignaron a acomodarse en la lona sin conteo de protección.
El ruidoso arranque
El jonrón de David Freese como primer bateador del juego adelantando a los Dodgers 1-0, obligó al zurdo Wade Miley a revisar su escopeta y al público en Milwaukee a meter sus barbas en remojo. La preocupación fue desvanecida de inmediato con una intensa arremetida contra el picheo sin misterios del coreano Hyun Jin Ryu, que le facilitó a los Cerveceros fabricar cuatro carreras en el cierre de ese inning de apertura.
Cain el lead off se embasó por hit dentro del cuadro, y con un out, el zurdo coreano boleó a Braun. Ponchar a Shaw hizo pensar que Ryu saldría del hoyo enfrentando al cañonero Jesús Aguilar reducido a 222 puntos en 18 turnos.
Aguilar con las baterías recargadas, conectó un doblete hasta lo profundo del right-center impulsando par de carreras y haciendo girar la pizarra 2-1, cambiando de caseta el rascar de cabezas. Doblete remolcador de Moustakas y hit también productivo de Kratz, agregaron otras dos y ampliaron 4-1. En Los Angeles, el ánimo de los seguidores Dodgers, sintió un hundimiento.
El hit de Arcia, se consideró el final de Ryu, pero Dave Roberts no pareció estar enterado de la agresión, y lo mantuvo, dejándolo incluso batear en el segundo con dos outs y uno a bordo. Ryu conectó hit, pero Barnes falló.
La intriga en hamaca
En el cierre de esa segunda entrada, dobles seguidos de Yelich y Braun, posibilitaron la quinta carrera de Milwaukee después de un batazo profundo de Cain, fildeado por Puig. ¡Qué confianza la de Roberts! El coreano salió a trabajar el tercer episodio y retiró a tres seguidos, en una señal de enderezamiento.
Sin embargo, el manager no lo consideró así y Julio Urías colgó el cero del cuarto, con los Dodgers recortando 5-2 en el quinto por boleto al emergente Dozier y doble de Freese. En el cierre, Alex Wood con tres ponches, colgó un cero difícil dejando Milwaukee las bases llenas.
Dylan Floro fue el tirador del sexto inning por los Dodgers, pero un hit de Braun debajo del guante del intermedista Dozier, alteró los usualmente nervios de acero del timonel Roberts y le quitó la bola, entregándosela a Caleb Ferguson, quien le clavó el décimo ponche al bateo de los Cerveceros, continuando ese bajón de voltaje ofensivo mostrado desde el segundo inning.
El séptimo turno de los Dodgers fue inutilizado por el picheo sereno y preciso de Jeremy Jeffress, el tercer brazo de Milwaukee, dejando la sensación, que la ventaja de tres carreras era suficiente cuando dispones de un bullpen tan profundo. Y así fue, pero por si acaso, con Jesús Aguilar encendido, Milwaukee agregó dos más sellando el 7-2. Con la intriga durmiendo en una hamaca, los Dodgers no volvieron ni a gemir, mientras los de Milwaukee por bola escapada a Grandal, marcaban su sexta carrera.