El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega dijo este lunes al canal estadounidense de noticias Fox, que él nunca ha aceptado adelantar elecciones en Nicaragua, porque considera que crearía inestabilidad.
“Adelantar las elecciones crearía inestabilidad, inseguridad y empeoraría las cosas”, dijo Ortega al periodista Bret Baier durante una entrevista.
La Organización de Estados Americanos (OEA) solicitó a Ortega hacer elecciones anticipadas en marzo de 2019, para resolver de forma pacífica la crisis suscitada por las protestas ciudadanas iniciadas en abril pasado.
Ortega afirmó que será en 2021 cuando la población elegirá al próximo Gobierno.
“La gente va a decidir quién asumirá el Gobierno (en 2021)”, indicó el presidente nicaragüense.
Sobre los paramilitares
Baier consultó a Ortega qué piensa sobre las consignas de los protestantes en Nicaragua, que dicen “Ortega y Somoza son la misma cosa”.
“Ni se me ocurre instaurar una dinastía (en Nicaragua)… Mi esposa (Rosario Murillo) es vicepresidenta por primera vez, ella nunca había sido funcionaria antes”, declaró.
En esta entrevista con la cadena de noticias Fox, el presidente Ortega sostuvo que el “crimen organizado” y otras organizaciones son las que financian a grupos paramilitares en Nicaragua, de los que tomó distancia.
“En las noches, cuando ya no hay manifestaciones pacíficas, hay choques violentos provocados por fuerzas paramilitares organizadas por personas que están en contra del Gobierno”, declaró Ortega.
El Consejo Permanente de la OEA aprobó el 18 de julio una resolución, apoyada por 21 países, que exhorta al Gobierno nicaragüense a desmantelar a grupos armados irregulares que han reprimido a la población y que “apoye un calendario electoral acordado conjuntamente en el contexto del proceso de diálogo nacional” que incluyen el adelanto de elecciones.
Sobre la iglesia
Por otro lado, negó que el Gobierno nicaragüense cometa ataques en contra de la iglesia Católica.
“No estamos persiguiendo a ningún obispo”, respondió Ortega cuando Baier le preguntó si sus simpatizantes y su gobierno perseguían a los jerarcas católicos.
Ante la acusación que hizo Ortega el 19 de julio, de que los obispos apoyaban un plan de golpe de Estado, el Arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, dijo el domingo: “Nosotros no tenemos la intención de dar ningún golpe de Estado, no somos políticos, no queremos asumir la Presidencia ni formar un partido político, por lo tanto no estamos para tomar el poder”.
![Bret Baier. Tomado de Twitter\END]()
Sobre las acusaciones del Gobierno, de que los templos católicos esconden armas de manifestantes, el cardenal señaló que “es una falsedad”, y recordó que él mismo, junto con el nuncio, han llegado a encargarse personalmente de que eso no ocurra. Brenes afirmó que las únicas armas que ha visto en manos de los estudiantes que se oponen a Ortega, son morteros artesanales.
Cuando el periodista le preguntó este lunes a Ortega sobre los estudiantes que murieron durante el ataque a la iglesia La Divina Misericordia, dijo: “Ninguna persona ha muerto en ninguna iglesia, eso es falso”.
Sin embargo, cuando los estudiantes atrincherados en la UNAN fueron sacados a balazos la tarde del 13 de julio, y estos se refugiaron en la iglesia Divina Misericordia, la que también fue atacada a balazos por civiles armados encapuchados y policías, según testigos, dos jóvenes murieron.
Un periodista del diario estadounidense The Washington Post, Joshua Partlow, era una de las personas que quedaron dentro del templo. “Estoy con los estudiantes y sacerdotes atrapado dentro de una iglesia en Nicaragua y hay personas disparando. Un sacerdote habla por la radio pidiendo ayuda”, informó Partlow por Twitter.
![Daniel Ortega en la celebración del 19 de Julio. Archivo\END]()
El sacerdote Raúl Zamora, párroco de la iglesia Divina Misericordia, relató después: “Fue un ataque demoledor, con armas de alto calibre; balas de tipo militar, que incluso causaron grandes orificios en las paredes de la casa cural”.
Tras un cese momentáneo del fuego, a eso de las 5:00 a.m. del día 14 de julio, quienes se encontraban atrapados en la parroquia intentaron salir, pero hubo un último “ataque muy fuerte”, afirmó Zamora. “Le dispararon a estos dos muchachos, a uno le dis
pararon del lado de la calle. A los dos les dispararon en la cabeza. Lo llevaron a la casa cural agonizando y yo hice una oración”, dijo el sacerdote.
La CIDH ha constatado
Daniel Ortega afirmó este lunes que en Nicaragua ha pasado una semana desde que “han cesado los disturbios y lo que hay es una normalización y luego algunas actividades de manifestaciones en contra y a favor del Gobierno”.
Ortega dice que el Gobierno de Nicaragua ha sufrido ataques armados. “Han lanzado estos ataques en contra de las instituciones del Estado, la Policía, en contra de familias sandinistas y han bloqueado todo el país, trancando todo el país”, declaró.
El periodista de Fox recordó a Ortega que el Congreso estadounidense discutirá esta semana la resolución 981, que condena la represión en contra de los manifestantes en Nicaragua.
Ortega respondió que existe una “campaña de mentiras” para provocar un distanciamiento entre los Gobiernos de Nicaragua y Estados Unidos.
El 19 de julio, en un discurso ante sus partidarios, Ortega dijo que los obispos católicos de Nicaragua han estado “comprometidos con los golpistas, eran parte del plan con los golpistas”, refiriéndose a las protestas ciudadanas.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha documentado los casos de más de 300 personas muertas en acciones represivas del Gobierno y enfrentamientos con protestantes, la mayoría por disparos de armas de fuego, y ha insistido en que el Gobierno debe desarmar a civiles encapuchados que, protegidos por la Policía Nacional, han disparado contra la población