Panamá deportó a 1,066 nicaragüenses han en 2018, según los datos oficiales del Servicio Nacional de Migración (SNM).
La cifra indica que la cantidad de nicas deportados desde este país disminuyó 33.4% en comparación con el 2017, cuando sumaron 1,603 los deportados.
Los migrantes nicaragüenses ocuparon el tercer lugar entre las expulsiones totales realizadas por las autoridades panameñas durante 2018, solamente superados por las deportaciones de migrantes venezolanos y colombianos, que ascendieron a 3,474 y 1,222 respectivamente.
De acuerdo con la más reciente encuesta de Cid Gallup, los nicaragüenses dijeron ubicaron a Panamá como su segundo destino favorito para migrar, solo superado por Costa Rica.
Las estadísticas del SNM reflejan que en 2018 las autoridades migratorias de Panamá expulsaron a 6,692 personas que permanecían de manera irregular en el país canalero. De este total, 59% eran hombres (3,974) y 41% mujeres (2,718).
Razones de las expulsiones
La información oficial señala además que la mayor parte de las salidas se produjeron porque se había vencido la estadía (5,720); otras 501 personas fueron expulsadas por haber ingresado a Panamá de manera ilegal, la tercera razón es porque se les consideró una amenaza para la seguridad de ese país (241) y el cuarto motivo fue por permanecer de manera irregular (191).
Otros 22 migrantes fueron expulsados debido a que luego de haber sido deportados en meses anteriores, volvieron a ingresar de manera irregular.
A nueve se les deportó porque cumplieron una sentencia en prisiones panameñas. Otros tres tenían antecedentes penales en sus países y fueron enviados hacia estos.
Tres nicas que laboraban sin permiso están entre los deportados, así como uno al que expulsaron por desarrollar actividades lucrativas y otro más por haber cometido delitos contra el patrimonio.
Migrantes nicas non gratos
Desde 2017, las autoridades panameñas endurecieron su política migratoria, lo que incluye la promulgación del decreto presidencial 269, que entró en vigencia el 1 de junio de ese año y con el cual se redujo de 180 a 90 días el tiempo de estadía como turista dentro de territorio panameño, específicamente a extranjeros de nacionalidades nicaragüenses, venezolanos y colombianos.
De acuerdo con estadísticas oficiales del SNM, entre 2010 y 2018 la cantidad de nicaragüenses deportados desde Panamá suma 6,431, siendo los últimos cuatro años en los que se registra más de mil expulsiones anuales a connacionales.
Redoblan seguridad en zona fronteriza
Por otro lado, el SNM informó hace pocos días que está desarrollando un plan especial para redoblar la atención y seguridad en los puestos fronterizos terrestres con Costa Rica, debido al ingreso de peregrinos que estarán participando en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en la que participará el papa Francisco y que está prevista a desarrollarse del 23 al 27 de enero próximo.
La vigilancia panameña se realiza en los puestos de control Paso Canoas y Río Sereno en la provincia de Chiriquí y Guabito en la provincia de Bocas del Toro.
Por esta medida, el martes pasado trascendió que un grupo de 25 migrantes nicaragüenses fueron detenidos y luego deportados en Paso Canoas, frontera con Costa Rica.
En declaraciones brindadas a la agencia de noticias EFE, el comisionado del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá, Armando González, explicó que la detención de los nicaragüenses es una muestra de la "efectividad" de los retenes y puestos fijos de control policial habilitados en Paso Canoas para evitar el ingreso al país de indocumentados.
El jefe policial agregó que además de los puestos de control permanentes también hay retenes móviles, e igualmente rondas a pie que realizan los agentes del Senafront en un radio de cinco kilómetros. González dijo además que en esta zona fronteriza existen más de 200 pasos ilegales.