Este domingo, el asedio continuó en la catedral de Managua y la policía impedía el ingreso de jóvenes que portaban mochilas.
Por esta razón, monseñor Miguel Mántica afirmó que no se está respetando un lugar de culto y no se debe impedir esta libertad.
Ante el asedio constante que la Policía Nacional ha estado manteniendo sobre la catedral de Managua, el rector de este templo, padre Luis Herrera, exigió este domingo el respeto a la libertad de culto porque este fin de semana los agentes impidieron la entrada de feligreses y hasta de religiosos al lugar.
En uno de los portones de la catedral fue que despareció Zayda Hernández el pasado 17 de mayo, quien según testigos, fue capturada por la policía, pero esta institución no brindó ninguna información sobre su paradero.
“Estamos mal, aunque algunos digan que no es así. Fue un día tenso (el sábado)”, los policías no dejaban entrar al templo ni a los sacerdotes, quienes explicaban que viven en la propiedad de la catedral, subrayó Herrera.
“Se apostaron en los portones principales, hicieron dos vallas humanas y no dejaban entrar a la gente con una farsa que ellos mismos habían inventado, diciendo que la catedral había suspendido las misas, cosa que es falso. Todo por no dejar entrar a la gente ni a pie ni en vehículo”, apuntó el vicario de la catedral.
Mántica expresó que la Policía falta a la libertad de culto con esos actos, al decirle a la gente que no hay misa, cuando no es cierto. Sobre las acciones que debe tomar la Iglesia ante estos hechos, dijo que le correspondía a la curia tomar las medidas correspondientes.
“Nosotros, como catedral, nos mostramos indignados por este atropello a la libertad religiosa, porque cada persona tiene el derecho de expresar públicamente su fe. Nadie tiene el derecho de impedirle a alguien venir a la Sangre de Cristo a rezar o venir a la misa”, manifestó Herrera al finalizar la celebración religiosa del domingo.
Dijo que nunca han suspendido ni suspenderán las eucaristías en la catedral, por lo tanto, “denunciamos este hecho como arbitrario”.
El asedio a la catedral lo mantiene la policía desde hace semanas, debido a que hay personas que han realizados protestas antigubernamentales en los predios de la misma.
La semana pasada el cardenal Brenes criticó el asedio policial a la catedral y consideró que “verdaderamente es una imagen triste y se puede interpretar que se está haciendo una persecución a la Iglesia”.
El sacerdote solicitó a la Policía que no estuviera deteniendo ni hostigando a los feligreses que llegan a la catedral.